LA MODERNIDAD TEMPLARIA

Tomado del Capítulo XXII del libro: “Los Templarios. La Orden que se negó a desaparecer”1

En 1792 asume la Regencia de la Orden Claude-Mathieu Radix de Chevillón, luego del asesinato del octavo Duque de Brissac a manos de los revolucionarios franceses, pero dada su edad y especialmente las circunstancias propias de la revolución francesa, justamente la etapa del terror, así como la prohibición de los títulos de nobleza y las órdenes de caballería en Francia por parte de la Asamblea Nacional dan lugar a que durante éste período y hasta la muerte de éste Regente el Temple vea trastocada su continuidad desde su refundación en 1705.

Declinando esa época turbia Radix de Chevillón convocó en 1804 a un Capítulo con los exiguos templarios que aún existían por aquellas épocas en Francia, dadas las difíciles circunstancias acaecidas y de las que ya se hizo mención. Al mismo acudieron Jacques Philippe Ledrú, hijo del médico de cabecera del Gran Maestre Cossé-Brissac, Prosper Marie Michel Charpentier de Saintot y Bernard Raymond Fabré Palaprat. Vamos a detenernos brevemente en cada uno de ellos y sus inmediatos antecedentes para poder comprender el papel que jugaron en esta nueva etapa de la Orden.

En primer lugar, analizaremos a Jacques Philippe Ledru Boursier (1754-1832). Este fue un médico francés, miembro de la Academia Nacional de Medicina y alcalde de Fontenay-aux-Roses, desde agosto de 1812 hasta marzo de 1826. Era hijo de Nicolas Philippe Ledru Lenoir (1731-1807), físico e ilusionista, supo combinar ambas facetas para de su vida recrear espectáculos fantasmagóricos. Adoptó el seudónimo de Comus en honor al dios griego de la alegría y las fiestas. En su estudio en París realizaba experimentos, frente al público, sobre el sonido, la luz, la electricidad, el magnetismo, el agua, se dice que practicaba la alquimia. Además de demostrar actos mágicos, ideó un nuevo sistema de mapas náuticos y una aplicación de electricidad con fines terapéuticos para enfermedades del sistema nervioso. El Rey Luis XV de Francia, lo nombró su médico personal, y le otorgó el título de “Professeur de Physique des Enfants” de France. Fue también médico personal del Gran Maestre de la Orden Cossé-Brissac, con quien compartían afición por los fenómenos metafísicos y muy seguramente era miembro del Temple, por tanto, no es de extrañar que su vástago Jacques Philippe también lo fuera.

El siguiente es Prosper Marie Michel Charpentier de Saintot: miembro del colegio electoral del departamento del Sena, 19 rue des Prêtres-Saint-Paul entre 1811 y 1813, y miembro del Athénée des Arts.2 Si bien es cierto no se tiene más información de él se sabe que tenía alguna clase de cercanía con el régimen bonapartista, lo

1 Sergio Almeida Solier. “Los Templarios. La Orden que se negó a desaparecer”. ISBN 9798307056912 www.Amazon.com . Columbia, SC. USA, 2025, págs. 227 a 261.
2 https://journals.openedition.org/dht/483?lang=en
https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/btv1b100000604/f194.image

que queda evidenciado con su emigración de Francia como amnistiado a la caída del emperador.3

Respecto de Jean Baptiste Auguste de Courchant, solo se sabe que fue casado con Agathe Becquet, el 13 de abril de 1813, tuvo una hija llamada Françoise Agathe Asnicie Decourchant, bautizada el 11 de mayo de ese mismo año en St. Germain, L’Auxerrois, (París Sena), hijo de Alexandre Auguste de Courchant y Françoise Eulalie Poriquet (n. 1756), un biznieto suyo fue Antoine Marie Félix Barón de Cottu.

Por su parte, Bernard Raymond Fabré-Palaprat nació el 23 de mayo de 1773 en Cordes-rur-Ciel, y falleció el 18 de febrero de 1838 en Pau, fue bautizado en Cordes, en el Tarn, el 23 de mayo de 1773. Era hijo de Raymond Jean Dit Juemau Fabré (1742), maestro cirujano y de Jeanne Marie Palaprat. Ingresó en el seminario de Cahors, sin, al parecer, llegar a ser ordenado sacerdote, porque la revolución francesa interrumpió esta carrera eclesial. Se convirtió en doctor en medicina de la Escuela de Caen. Una vez médico (abril de 1798) vivió por un tiempo en Caen, y en septiembre de 1803 se instaló definitivamente en París. Fabré-Palaprat demostró ser un médico innovador y un devoto funcionario de la salud. Fundó y dirigió la Sociedad Médico-Filantrópica, en 1813, fue puesto a cargo de la vigilancia de enfermedades contagiosas, actuando como tal, pero también como soldado contra las fuerzas europeas aliadas contra el Imperio de Napoleón durante la Batalla de París de 1814 (lo que le valió la Legión de Honor). También luchó contra la epidemia de cólera-morbus desatada de febrero a octubre de 1832. Al igual que Charpentier de Saintot fue miembro de la Athénée des Arts, que presidió en 1829 y creó la primera Academia de Medicina en 1805 (se conservan los actos de esta creación). Contribuyó a la divulgación de numerosos descubrimientos médicos y científicos y a la popularización del uso de la electricidad en el tratamiento de enfermedades mentales y obtuvo también la Medalla de Oro de la Ciudad de París. Para los ruines detractores del Temple moderno y de Fabré Palaprat, que lo tildan de un simple podólogo, bien pueden consultar su tesis de grado como médico: “Considérations Générales Sur la Péripneumonie”, presentada a la Escuela Especial de Medicina de París en el año de 1803 y dedicada a su mejor y más querido amigo, Jean Baptiste Auguste de Courchant, se encuentra en Internet4

Visto lo anterior es claro que Nicolas Philippe Ledru, además de ser el médico personal del Rey Luis XV de Francia, lo fue ciertamente de Luis Hércules Timoleón de Cossé-Brissac y éste, a su vez, era cercano de Claude-Mathieu Radix de Chevillón, toda vez que habían sido compañeros de armas el Marqués de Briges, cuñado de Radix de Chevillón y Cossé-Brissac, llegando éste a tener una relación amorosa con la Condesa de Barry, que a su vez había sido en su juventud amante

3 http://www.archivesnationales.culture.gouv.fr/chan/chan/series/pdf/F7-3564-3580.pdf

4

https://books.googleusercontent.com/books/content?req=AKW5Qaf0baOi3xH1jobVGgKo20l5GNzP0tu6IoVZ2xiXHZAMhd3o Z4xXZLxWAWEPNeP31cR4YkT_DwOan8_UnrH4w-2D8yadV0-xW4XQSn7jqe2TjRB3meRIk- FQAoRhSfLsTCgeab9LXbzKFL5dRl_Jxzq1xBvzkeNRW0OQ5ZSFRUPZDf1SgkVg4LTzccGsZ-PMSQCZEdiIx- 2BbrN6fVC5cB9XyFaAmirqWKhsMh0icwmgm6cXjQp3Bj5HBlKUAOTJNCqaNcAAehWjgHmgCQZ73me4PVSZOg

de Pierre Claude Maximilien Radix de Sainte-Foi, hermano de Radix de Chevillón. De igual forma es claro que dadas las peligrosas circunstancias en las que transcurrió la revolución francesa debió optar por transferir su condición de Regente Radix de Chevillón a una nueva generación de Templarios, entre quienes destacaba Bernard Raymond Fabré Palaprat, quien al igual que Jacques Philippe Ledru Boursier pertenecían a la logia masónica parisina de los “Caballeros de la Cruz”, dependiente del Gran Oriente de Francia y de la cual éste último fue su Maestre, cargo que transmitió a Fabré Palaprat. Es de precisar que ninguno de los convocados por Radix de Chevillón eran de origen noble y esto encuentra sentido en el hecho de que fue precisamente junto con la monarquía y los jerarcas eclesiásticos, fueron los miembros de la nobleza los más perseguidos durante la etapa revolucionaria, razón por la cual éste los elevó a la condición de Príncipes de la Orden, algo realmente inusual y hasta desproporcionado, primero porque no tenía Radix una condición de nobleza adecuada para ello, pues era apenas un Caballero, luego porque efectivamente nunca fue un Gran Maestre sino apenas un Regente. No obstante, la concesión de nobleza caballeresca fue en todo sentido adecuada y oportuna, ya que la detentaba y podía transmitirla.

En cuanto refiere al Gran Maestrazgo de Fabré Palaprat, a pesar de todos los reparos y tergiversaciones efectuadas por algunos autores malintencionados para poner en duda la transmisión de poderes hecha por parte de Radix de Chevillón en cabeza de aquel y por ende la legitimidad de la misma, ésta fue perfectamente válida y real, pues se dieron los presupuestos fundamentales para ello: fue realizada en presencia de los tres principales oficiales de la Orden, los Maestres Vicarios, Jacques Philippe Ledru, Prosper Marie Michel Charpentier de Saintot y Jean Baptiste Auguste de Courchant, mediante una formal investidura, conforme a un rito caballeresco y finalmente con la expresa aceptación por parte del nuevo Gran Maestre.

Otro aspecto que confirma fehacientemente la condición de Fabré Palaprat como máxima autoridad del Temple es el reconocimiento hecho ni más ni menos que por el Emperador de Francia. Quizás no sepamos nunca cuales fueron las verdaderas circunstancias o motivaciones que llevaron a Napoleón Io a autorizar a Fabré Palaprat para solicitar la celebración de una Misa de Réquiem por el alma de Jacobo de Molay y los demás templarios inmolados en la Iglesia de San Luis y San Pablo el 18 de marzo 1808 en Paris y a enviar a ese evento la Guardia Imperial a rendir honores. Hay quienes aseguran que el Emperador hacía parte de la Orden renovada, otros por el contrario manifiestan que fue engañado, sin embargo el hecho de que el 9 de junio de 1798 hubiese puesto sitio a la Valetta (isla de Malta) y expulsado de allí a la Orden de San Juan días después, la humillante derrota infringida a los mamelucos en la campaña de Egipto por parte de la Grande Armeé en la batalla de las Pirámides, y el fallido asedio de Acre (última ciudad en manos de los Templarios medievales), deja mucho que pensar.

El 20 de julio de 1811 se aprueban los nuevos estatutos redactados por Fabré Palaprat, Ledrú. Charpentier y Courchant, en ellos se avizora la influencia masónica de sus redactores, quienes pertenecían a la logia de los “Caballeros de la Cruz”, así

púes se establecían unos grados ajenos a la Orden, tales como los de: “iniciado, inciado del interior, adepto, adepto de Oriente, adepto del águila negra de San Juan y adepto perfecto del pelícano”, circunstancia ésta que genera la primera crisis dentro del grupo, ya que habiendo reaparecido dentro de la Orden un sector de católicos encabezados por Claude Antoine Gabriel de Choiseul-Stainville, Duque de Choiseul (1760-1838)5, quien a diferencia de los anteriores sí había tenido formación templaria a cargo de su pariente Etienne François, Duque de Choiseul- d’Amboise (1719-1785)6, exigió que tales fueran modificados para adoptar los grados caballerescos que en su mayoría permanecen aún dentro de la Orden, ésta situación ocasionó que Ledrú y Charpentier se retiraran de la Orden y Fabré Palaprat y Courchan fueran separados de la “Logia de la Cruz”, disolviéndose así cualquier lazo entre el Temple y la masonería.

Gabriel de Choiseul-Stainville era un ferviente católico, que en 1778 se casó con su prima, Marie Stéphanie de Choiseul, hija del hermano menor de Etienne, Jacques Philippe de Choiseul, marqués de Stainville . Este último sólo tenía hijas, por lo que Claude se convirtió en heredero de los títulos familiares. Se sabe que, en 1810, siendo Gran Prior de Francia fue quien hizo el primer inventario del tesoro de la Orden, consistente en:

  1. LaCartadeTransmisióndeLarmenius.

  2. Estatutosde1705,escritosamano,en27dehojasdepapel.

  3. PequeñorelicarioconcenizasdelahogueradeJacquesdeMolayylosotros

    mártires.

  4. LaespadadehierrocruciformedeJacquesdeMolay.

  5. Cascodehierro,devisera.

  6. Espueladecobredorada(eloroestabaprohibidoenlaReglaantigua).

  7. UnaPatenadebronce.

  8. UnaPazenbroncedorado.

  9. Tressellosgóticosdebronce.

10.Una cruz de marfil y tres mitras de tela.

11.Un Beauçeant de tela blanca con la cruz de la Orden.
12.La bandera de guerra en lana blanca con cuatro partes negras.

Como muy seguramente no van a faltar los escépticos y desmentidores de oficio de la Orden, quienes van a poner en duda lo dicho hasta aquí, simplemente los invitamos a observar dentro del blasón de

5 Al igual que muchos de los Grandes Maestres, era descendiente de Carlomagno, Luis “El Piadoso” y Carlos “El Calvo”, pero adicionalmente, descendía de las familias de los Grandes Maestres medievales Roberto de Craon y Roberto de Sablé, lo que prueba como la Orden permaneció en oculto, durante y después de la persecusión, a través de las familias de sus miembros. 6 Par de Francia, Coronel de los Suizos y de los Grisones, Teniente General de los Ejércitos del Rey, Gobernador y Teniente General de la Provincia de Touraine, Gran Alguacil de Haguenau, Gobernador y Gran Alguacil de los Vosgos y de Mirecourt, Ministro de la Guerra y de Asuntos Exteriores, Gran Maestre y Superintendente General de los Correos, Postas y Relevos de Francia.

7 https://en.wikipedia.org/wiki/Claude_Antoine_Gabriel_de_Choiseul,_Duke_of_Choiseul

Choiseul-Stainville que allí se encuentra

un escusón de oro con una cruz paté roja al centro7, a ver como niegan eso.

Un dato muy interesante en este punto es que Etienne François de Choiseul, siendo ministro del reino fue uno de los artífices de la expulsión de los jesuitas en Francia y a su vez éstos intrigaron para lograr la caída del Duque de Choiseul del gabinete real.

Como consecuencia del retiro de Ledrú y Charpentier y la expulsión de Fabré Palaprat y Courchan de la masonería, así como la creciente influencia católica dentro de la Orden se produjo la primera dimisión de Fabré del maestrazgo, como se expone a continuación en su misiva a Courchan del 21 de noviembre de 1812:

«Para la mayor gloria de Dios. Bernard Raymond, por la gracia de Dios y los sufragios de nuestros hermanos, Gran Maestre de los Caballeros del Temple a, g, a, e, t, y, t, p, e, t, e, p, s, s, u, t, d, f, m, Jean Baptiste Auguste d’Europe (de Courchant) Teniente general. SSS. «

«Queridos hermanos, la multiplicidad de los deberes que durante mucho tiempo nos hemos impuesto (el socorro de los enfermos) y el no poder permitirnos ya ninguna distracción, e incluso encontrarnos imposible en el futuro entregarnos a la suprema dirección del Temple, hemos resuelto renunciar a nuestro mando, y abdicar del Maestrazgo para colocarnos en las filas de los soldados, y servir con los Caballeros y dar a nuestra vez ejemplo de obediencia. El Temple no puede dejar de ser gobernado por una línea ininterrumpida de príncipes legítimos, y siendo VAE el único Príncipe de la orden que no ha renunciado a la autoridad que le habían investido mediante los ritos sagrados, confiando además en las grandes virtudes que hemos ganado para vosotros la veneración, la confianza y el cariño de nuestros hermanos, es en vuestras manos que debemos encomendar el poder magistral y pontificio, por lo que declaramos por estos presentes que desde este día abdicamos el poder soberano, renunciamos al mando de los caballeros. Que declaramos depositario de la plena autoridad patriarcal y del Poder magisterial, en la persona de VAE JB hasta que la Orden nos haya dado un sucesor según nuestra constitución, entregarás a dicho sucesor los poderes soberanos que ostentas de nosotros y que os transmitimos mediante acto formal de nuestra voluntad soberana de la misma manera que los recibimos al alcanzar la soberanía de la Orden. No queda más que rogar a Dios que os tenga en su bendición.

Dado en París en nuestro palacio magistral el día 17 de frimario y el año de la Orden 694 y el 9 de nuestro Maestrazgo:
21 de noviembre de 1812 de NSJC Vive Dieu et Amour.

El Gran Maestre, Soberano Pontífice y Patriarca F. Bernard Raymond.»

Como se puede apreciar, Fabré presentaba su renuncia al pleno de la Orden, bajo una fórmula de abdicación pero encargaba del magisterio a Jean Baptiste Auguste de Courchant, a quien consideraba como “el único Príncipe que no ha renunciado a la autoridad que le habían investido mediante los ritos sagrados”, lo cual sea dicho

de paso, más parecía una unción que un encargo, todo ello en aras de que se produzca la elección de su sucesor, según reconoce, como lo establecía la norma de Temple: “…hasta que la Orden nos haya dado un sucesor según nuestra constitución”.

Según parece, de Courchant se negó a recibir ese encargo y por el contrario le instó a continuar ejerciendo el maestrazgo, frente a lo cual menos de un mes después, decide Fabré retrotraer su decisión y por el contrario retoma “la autoridad patriarcal y el poder magisterial”, ratifica como Legado Magistral, pero le confiere el poder absoluto, hasta que las razones que le impiden ejercer plenamente le dejen actuar:

«Para la Gloria de Dios en las Alturas» Bernardo Raymond

«Por la Gracia de Dios y los votos de nuestros hermanos. Gran Maestre de los Caballeros del Temple, a todos aquellos que vean estas cartas presentes SSS Habiendo leído detenidamente la carta que nos escribió nuestro muy querido y fiel hermano el príncipe de la Orden Jean Baptiste Auguste d’Europe (de Courchant) nuestro teniente general, tomando en consideración los de peso argumentos con que este ilustre Templario nos insta a retomar el gobierno de los caballeros, llenos del deseo de dar este dignoybienamadoPríncipe,yatodosnuestrosdignosy amadoscaballeros nuestraenfáticapruebadedevociónalacausadelTemplo;dejando delado en consecuencia todos los motivos personales, estamos dispuestos, ya que el bienestar del cuerpo público nos exige este sacrificio, a retirar y anular como retiraremos y trataremos como nada por estos presentes toda renuncia al Gran Maestrazgo, que hemos podido dar, y retomamos la autoridadpatriarcaly elpodermagisterial+conociendolagransabiduríaque caracteriza a los muy altos y muy Excelente príncipe y serenísimo señor Jean Baptiste Auguste d’Europe deseamos que este ilustre hermano sea y siga siendo nuestro legado de acuerdo con el Capítulo X de los estatutos, y que ejerza en esta calidad el poder absoluto hasta que las razones imperativas que actualmente nos lo impiden de la administración nos dejan tiempo libre para aliviar a este príncipe de los cuidados necesariamente ligados a los pesados deberes que le hemos confiado y que le revestimos de nuevo en virtud de estos presentes.

+ Fiat sicafc jussimus et jubernus. Amén.

Dado en París en nuestro palacio magistral el 16 de Tebeto de 649, noveno año de nuestra maestría:
19 de diciembre de 1812 de NSTC

El Gran Maestre, Soberano Pontífice y Patriarca. F. Bernard Raymond.»

Visto el contenido de las dos comunicaciones y apreciando los demás miembros de la Orden, no solo la actuación absolutista e incoherente de Fabré Palaprat, sino además, su desde ya, marcada tendencia megalómana, pues nadie le había otorgado la condición de “Soberano Pontífice y Patriarca”, sin contar con este ni su Legado Magistral, convocaron a un Capítulo al que asistieron la mayoría de los miembros de la Orden, que para ese momento superaban el centenar y decidieron escoger por abrumadora mayoría a Charles Louis Marie Le Peletier, Conde de Aunay (1773-1850)8, quién con el tiempo llegaría a ser miembro y Presidente del Instituto Histórico de Francia (1844), honor que a la fecha no ha obtenido ninguno de los difamadores profesionales del Temple y para los que resultará muy difícil señalar como incauto o mentiroso a éste ilustre académico.

A pesar de ello Fabré continúo intitulándose como Gran Maestre, aunque desde la perspectiva de la legitimidad la misma estaba con el Conde de Aunay, quien había sido democráticamente elegido en una Asamblea General, mecanismo previamente admitido por el mismo Fabré como válido para ese efecto. Además, Aunay obtuvo el reconocimiento del régimen napoleónico, el cual, por cierto, le había conferido el título de Conde del Imperio el 4 de junio de 1810. Prueba su vinculación templaria su mismo blasón, el cual se describe heráldicamente así: “Azur, una cruz pate de plata cargado en el corazón de un galón de gules, abordado por dos ruedas espuelas de Sable, y en la base, de una rosa de gules.”

A la caída de Napoleón es entronizado en Francia Luis XVIII, hermano del decapitado Luis XVI, y en un acto de magistral malabarismo político Fabré Palaprat se acomoda del lado de éste logrando el reconocimiento del nuevo régimen borbónico, al que resultaba útil debilitar al bonapartiano Conde de Aunay. Esta nueva situación, favorable a Fabré hace que en 1818 presente públicamente un documento, el cual había adquirido una década atrás a un tendero del muelle de Paris, denominado “El Levitikon”, que era un manuscrito griego del siglo XV que contenía una versión diferente del Evangelio de San Juan tradicionalmente aceptado por la Iglesia Romana, especialmente por su contenido gnóstico, claramente contrario a las enseñanzas del catolicismo. Sobre la base de éste libro que lo asume como su doctrina fundante crea la denominada Iglesia los Cristianos Primitivos, lo que a partir de 1822 generó muchos más cismas entre sus seguidores, quedando una línea sucesoria legítima en cabeza del católico Conde de Aunay, cada vez más reforzada por quienes a él se unían luego de desertar de las filas de Fabré Palaprat, el cual continuaba con su propia línea herética en la que terminó fusionando en 1828 su iglesia a la que renombró “Eglise Johannite” (o Iglesia Juanista) porque, según decía, afirma la continuidad con el cristianismo primitivo juanino de los santos Juan el Bautista y Juan el Apóstol, y otras escrituras cristianas atribuidas a Juan, de la cual era Fabré su Sumo Pontífice y de la que hacían parte

8 Todo indica que descendía de la misma familia de Felipe y Gualterio de Aunay, los amantes de Margarita y Blanca de Borgoña, descubiertos durante el escándalo de la Torres de Neslé, y que fueron torturados y ejecutados por orden del Rey Felipe IV “El Hermoso” el 19 de abril de 1314, por lo que puede afirmarse que las familias de las víctimas del monarca, incluidos los Templarios, hicieron causa común desde esta época.

sus cada vez más escasos seguidores templarios, las cuales, aseguraba sin base histórica real le habían sido previamente entregadas por un supuesto Patriarca Juanino, llamado “Theocletes” y del cual no hay prueba alguna de su existencia a Hugo de Payens en Jerusalem en 1118.

En medio de la revolución producida en Francia en 1830 con ocasión de las revueltas populares contra el absolutismo de Carlos X, sucesor de su fallecido hermano Luis XVIII, en las cuales participó activamente como combatiente Fabré Palaprat, aparece un capellán francés llamado Chatel que aspiraba a ser obispo y aprovecha para proponer la creación de la Iglesia Católica francesa, sin considerar que si era francesa no podría ser católica y para ello se valió de dos sujetos que le sirvieron de auxiliares, un tal Auzón, cómico callejero y otro Blachere ex seminarista a quien su Obispo se había negado a ordenarlo como sacerdote, quienes se presentaron ante Fabré quien les aceptó con la condición de que la Iglesia de Chatel se fusionara con la Juanista. En un principio todo pareció indicar que el acuerdo se cumpliría, especialmente cuando alquilaron un inmueble en la Rue du Cléry en París, en la cual incluso fue consagrado como Obispo Chatel por parte de Fabré Palaprat en una curiosa ceremonia en la que ligando el dedo índice de cada uno de los oficiantes les hizo una pequeña incisión para que firmaran con sangre en un registro grande la promesa de guardar secreto acerca de los misterios en que habían sido iniciados, asistieron, por supuesto, Fabré como Sumo Pontífice, asistido de un denominado Monsieur de Tutlam, que no era otro que el calderero Marchand, de Chatel el nuevo obispo, Anzón que sostenía las insignias del Maestre y Patriarca y Blachere quien portaba el libro de las ceremonias juanistas.

A pesar de ello, Chatel no cumplió su palabra de integrar su grupo a la secta de Fabré y por el contrario se intituló “Primado de las Galias”, lo que concluyó en otra agria disputa entre ellos, pero ésta sí acabó con la escasa reputación de Fabré Palaprat quien luego de un último intento por imponer sus creencias juanistas a los templarios en 1833, terminó arruinado y abandonado por sus escasos áulicos. Falleció el 18 de febrero de 1838, pasando a la historia como el creador de la herejía juanista, la cual, aunque parezca increíble, aún profesan grupos como la OMSTHU, la cual a pesar de haber sido convocada al Vaticano en 2006 a la presentación del Folio de Chinón, desde la muerte de su Gran Maestre y ejemplar católico Don Fernando del Toro Garland ha entrado en un profundo estado de degradación, en donde cabe todo tipo de creencias y sentimientos contrarios a la doctrina cristiana. Un poco más estructurada, pero no menos herética es la Iglesia Juanita de Cristianos Primitivos (conocida como la Iglesia Templaria)9, la que a pesar de lo ya visto manifiesta ser la continuadora de la obra y milagros de Fabré y Chatel.

Los errores producto de su creencia fanática y quizás desacertada conducta fueron la causa de los distintos cismas al interior de la Orden, pero independientmente de ello no puede desconocerse la inmensa labor desplegada por Fabré Palaprat ni su valioso aporte al Temple, ensombrecido precisamente por su obstinación en el error herético juanista, sin embargo su obra se vió reflejada en la creación de setenta y

9L’Eglise Catholique Johannite ou Eglise Johannite des Chrétiens Primitifs, (Dite Templière)

ocho Prioratos y varias centenas de Encomiendas a lo largo y ancho de Europa, Africa y América. Sin duda el verdadero resurgimiento del sentimiento templario después de siglo XIV se le debe a él.

Un evento que es preciso resaltar fue la participación de un grupo de templarios en calidad de voluntarios al mando del General Sir Richard Church en la Guerra de Independencia Griega contra el Imperio Otomano. El General Church fue un oficial militar irlandés en el ejército británico y comandante de las fuerzas griegas durante la últimas etapas de la Guerra de Independencia griega en 1827 convirtiéndose luego de la emancipación helénica en general de su naciente ejército y miembro del Senado griego. Dicha participación activa de ese destacamento templario permitió que luego de la firma del Protocolo de Londres de 1830 que reconocía a Grecia como país independiente, éste naciente Estado a su vez reconociera la Orden del Temple como sujeto de derecho internacional otorgándole carácter diplomático, dicho de otra forma, reconociendo la condición de Soberana de la Orden, la cual obtenida gracias a la sangre de templarios que fueron a la batalla por una causa cristiana cinco siglos después de su última actuacón bélica, al igual que su carácter militar, reconocida por la misma Guardia Imperial de Napoleón I° no pueden ser borrados de la historia ni del nombre de la Orden de un plumazo, como de manera errada y cobarde pretendieron algunos miembros renegados y disidentes de la OSMTJ en el año 2023.

Por su parte el Conde de Aunay continúo al frente de los Caballeros de la Orden del Temple hasta 1827, fecha en la presentará su renuncia falleciendo cuatro años más tarde. Le sucederá Claude Antoine Gabriel de Choiseul-Stainville, duque de Choiseul (1760-1838) quien desde 1810 ya había fungido como Gran Prior de Francia. Cabe indicar que en 1827, previo a la muerte de Aunay hubo una corta reconciliación entre ambas facciones de la Orden, con base en una eventual rectificación por parte de Fabré, la que no ocurrirá y que será la base de la posterior división de 1833 en la cual el brazo legitimista volverá a estar en cabeza del Duque de Choiseul y la disidente obviamente dirigida por Fabré Palaprat, la que continúo existiendo gracias a un Gran Priorato de Bélgica que logró subsistir al mando del Marqués Albert-François du Chastelier y en Francia a través de Charles Fortune Jules Conde de Guiges de Moreton de Chabrillán, nacido el 29 de noviembre de 1796 en Fontainebleau, 77186, Seine et Marne, Ile-de-France y quien se había desempeñado como Oficial de Husares de la Guardia del Rey y Jefe de Escuadrón, descendiente de una familia noble tradicional.

A instancias del Duque de Choiseul, asume como nuevo Gran Maestre de la Orden en 1838 el Almirante Sir William Sidney Smith, éste nació en Park Lane, en 1764, era el segundo hijo del matrimonio del capitán de Guardias Reales John Smith con Mary Wilkinson, estudió en la Tonbridge School, completando sus estudios en 1777. En ese momento, decidió continuar la tradición familiar y alistarse como cadete en la Royal Navy, a tiempo de intervenir en laGuerra de independencia norteamericana. En 1781, tras volver a distinguirse en la batalla de Chesapeake, lo ascendieron nuevamente y se le otorgó su primer mando. Si bien su acierto, arrojo y sus capacidades pronto le permitieron volver a promocionar e ir asumiendo

mandos cada vez más importantes. Luego de una desmovilización luego de la independencia de los Estados Unidos se alistó como voluntario en la Marina Sueca para participar en la guerra que este país estaba llevando a cabo contra Rusia. Los suecos le concedieron el mando de una escuadra. Smith destacó nuevamente en diferentes acciones navales, tanto así que se ganó el título de “caballero” de la Orden de la Espada y la denominación de “Sir”. Una vez reincorporado a su puesto dentro de la Royal Navy Smith quedó relegado a funciones secundarias, de protección y control en el Canal de La Mancha. Allí añadió nuevos éxitos a su historial. Si bien su imprudencia y excesivo arrojo le terminaron pasando factura, cuando los franceses lo capturaron, siendo llevado a París y donde fue encerrado en la tristemente famosa prisión del Temple. Tanto su extraño estatus oficial como las sospechas de espionaje hicieron que los franceses no lo incluyesen en el programa de intercambio prisioneros. Tras dos años de confinamiento, Sir Sidney Smith logró escapar con la ayuda tanto de miembros de su antigua tripulación, como de realistas franceses. Se trasladó a Ruan y, posteriormente a Honfleur.

Semanas más tarde, designaron a Sir Sidney Smith para comandar un buque francés capturado. Tras una corta travesía,se dirigió a Malta y luego a Constantinopla, donde había sido nombrado plenipotenciario. El 3 de marzo de 1799 asumió el mando de la escuadra en Alejandría, y se erigió como mando naval independiente en el teatro de Levante. Esto le supuso una fuerte reprimenda, tanto del almirante John Jervis como del contralmirante Lord Nelson. Finalmente, Sir Sidney Smith se sometió y se subordinó a Nelson. Tras enterarse de que el ejército de Bonaparte había asaltado Jaffa, Sir Sidney Smith maniobró con su flotilla para disputar el avance francés sobre la estratégica ciudad costera de Acre. En un golpe de mano capturó el tren de asedio francés, organizando su recolocación para la defensa de la asediada fortaleza. Por primera vez, el brillante general corso se vio frustrado y, ante la imposibilidad de romper las defensas, decidió levantar el asedio y retirarse a Egipto. “Ese hombre hizo que yo no pudiera cumplir con mi destino”, dejó escrito Bonaparte refiriéndose a Smith.

Para noviembre de 1807, designaron a Sir Sidney Smith como comandante en jefe de una expedición naval, cuyo objetivo era Lisboa. Ganando de mano a los franceses, sacó tanto a la familia real portuguesa como a la flota lusa de Lisboa, poniendo rumbo a Brasil. Tres días después de la batalla de Waterloo fue de los primeros en enterarse, pues se encontraba en Bruselas, ordenando medidas para recoger y tratar a los numerosos soldados heridos de ambos bandos. Siendo uno de los oficiales de mayor rango que se encontraban sobre el terreno, se le ordenó iniciar las negociaciones para que varias guarniciones francesas se rindieran, y que se asegurara de que los ejércitos aliados pudieran entrar en París sin necesidad de luchar, así como garantizar un retorno seguro de Luis XVIII a su capital. Por estos servicios la Corona británica decidió, finalmente, concederle el título de caballero británico, Caballero Comendador de la Orden del Baño (KCB), dejando de ser “el caballero sueco” y ya sí, definitivamente Sir Sidney Smith. En 1818 se le niegan varias solicitudes de gobernación y de un escaño en la Cámara de los Lores, por lo que decide autoexiliarse en París. Al final de su carrera militar fue nombrado Teniente General de Infantería de Marina. Falleció el 26 de mayo de

1840, en su residencia de París, donde recibió cristiana sepultura. En ese mismo año, se redactaron y publicaron, bajo el Maestrazgo de Smith, unos estatutos que mencionan la Orden Templaria bajo el nombre de “L’Ordre du Temple”. De este ilustre Gran Maestre quedó este interesante relato:

“Sabido es que vistiendo un hábito de Caballero del temple y en un buque de la orden, el rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León abandonó Siria; y que el Gran maestre Gerdardo de Ridefort, (Caballero Inglés) le entregó en el acto de embarcarse, una cruz de templario, la que el rey regaló al arzobispo de Nicasia, al llegar a la hospitalaria isla de Chipre. Esta cruz, se conservaba en el guardajoyas arzobispal de Nicasio, hasta 1799, en cuya época por un acaso providencial la regaló el arzobispo al almirante inglés Sidney Smith, en premio y recuerdo de los servicios de que le eran deudores los habitantes de la isla de Chipre. Este almirante desde entonces perteneció a la Orden del Temple, y cuando murió en París. Dispuso en su testamento, que la cruz fuese devuelta a la Orden, que la ha conservado en su tesoro, como una reliquia curiosa y venerada.”10

Sydney Smith, quien para el momento de su elección era el Gran Prior de la Gran Bretaña, buscó una reconciliación con la escasa facción de los seguidores de Fabré Palaprat, para entonces ya fallecido, no obstante, éstos se opusieron aduciendo la condición de anglicano del Almirante, quien en vista de ello decidió aceptar solamente como Regente para allanar el camino a una futura unidad dentro de la Orden.

A la muerte del Gran Maestre Sidney Simith asume como regente Jean-Marie Raoul, quien había sido cercano a Fabré Palaprat pero se había separado de aquel por su proyecto juanista pero continúo siendo cercano a miembro de dicha línea y había adherido al grupo legitimista antes de 1833, Raoul, nacido el 17 de agosto de 1766 en Saint-Pol-de-Léon, de joven se recibió como Abogado y fue nombrado Sustituto del Fiscal en 1792, luego Juez del Tribunal de Morbihan y en 1794 designado en Lorient como Presidente del Juzgado Penal del departamento. En 1800 se trasladó a Paris junto con toda su familia, allí continúa ejerciendo su profesión de abogado a través de recursos de casación y el 29 de julio de 1806 es nombrado miembro del Consejo de Estado, pero por lo demás la excelencia de su nivel de practicar el violonchelo le abre las puertas de salones de moda volviéndose rápidamente famoso en el mundo de los amantes de la música. Jean-Marie Raoul aparece en varios diccionarios musicales con los títulos de músico y compositor. Fue caballero de la Legión de Honor en diciembre de 1814 y oficial en 1846. Durante su período de regencia logró establecer un diálogo fluido con la rama Palaprien (seguidores de Fabré Palaprat), quienes habían quedado sin cabeza visible tras la dimisión en 1834 del conde Julio de Moreton de Chabrillán, lo que permitió en 1841 que ambas ramas se reconciliarían y reconocieran a Raoul como Gran Maestre.

10 Diccionario Histórico de las Órdenes de Caballería. D Bruno Rigalt y Nicolás. Establecimiento Tipográfico de Narciso Ramírez. Barcelona, 1858. Pág. 226.

Durante este periodo le fue ofrecido al Rey de Suecia el gran maestrazgo, el cual declino aduciendo razones de salud y de edad. Entre 1845 y 1848 decimoctavo Príncipe de Chimay, Joseph Marie Guy Henry Philippe de Riquet de Caraman, (9 de octubre de 1836 – 29 de marzo de 1892), diplomático y político belga, adelantó una negociación con el Vaticano buscando el reconocimiento de la Orden, la cual no fructificó ante la posición del Papa que insistía en la completa sumisión y adhesión al catolicismo romano, cuando ya un porcentaje de la orden profesaba otro tipo de cultos cristianos. La Revolución francesa de 1848 fue una insurrección popular que tuvo lugar en París del 23 al 25 de febrero de 1848 y que obligó al Rey Luis Felipe I de Francia a abdicar y dio paso a la Segunda República Francesa, tal situación dio lugar a la expedición de leyes en contra de las sociedades que afectaron a la Orden, por tal razón debió en Consejo Magistral cesar su actividad y trasladarse a Bélgica. El 3 de febrero de 1850 fallece Jean-Marie Raoul habiendo logrado reunificar a la Orden y regresándola a la corriente tradicional heterodoxa, aunque no faltaron algunos elementos de la corriente juanista que continuaron por su cuenta designando a Ange-Gabriel-Maxime Vernois, quien fungirá como Regente hasta 1871, época en la que terminó devolviendo los archivos de Fabré a ese grupo, el que finalmente terminaría atomizado.

Ange-Gabriel-Maxime Vernois, nacido el 4 de enero de 1809 en Lagny-sur-Marne y fallecido el 9 de febrero de 1877 enParís, fue un médicohigienistafrancés, conocido por su trabajo en el campo de la seguridad y salud en el trabajo. Estudió medicina en París y desde 1834 trabajó como médico interno con Gabriel Andral en el Hôpital de la Pitié. En 1837 se doctoró con una disertación-tesis sobre los soplos arteriales. A partir de 1844 estuvo asociado con la Oficina Central de Hospitales de París y luego, en 1848, comenzó a trabajar como médico en el Hospital Saint- Antoine. En 1852 se convirtió en miembro del Conseil d’Hygiène Publique et de Salubrité del departamento de Sena , del que fue vicepresidente en 1860. Fue cofundador de la Société de Médecine Légal, y en 1861 fue elegido Miembro de la Académie de Médecine.

Le sucederá a Jean-Marie Raoul, Narcisse René de Valleray, Abogado y Doctor en Derecho, el cual ingresó a la Orden el 27 de marzo de 1830 y se desempeñó como Secretario Magistral del Temple desde el 7 de agosto de 1835, luego ascendió a Gran Preceptor para el Sur de Europa y era al momento de su elección en abril de 1850 era Teniente General de la Orden. Bajo su maestrazgo Narcisse Valleray solicitó al Emperador Napoleón III el reconocimiento de la Orden. La cual fue reconocida mediante Decreto de junio 13 de 1853, el que si bien reconocía genéricamente a las órdenes de caballería y cual autorizada a que sus miembros utilicen sus insignias en Francia eliminaba todas aquellas que no tuvieran previamente una fuente de honor, o fons honorum, lo cual deja probada sin la más mínima duda la condición caballeresca de la Orden y que contaba con una fuente de honor desde su origen, lo que le da plena validez a su condición de heredera legítima del Temple medieval y por tanto legataria de la fuente de honor conferida por el Rey Balduino II de Jerusalem, pues es el único acto de soberanía de un monarca que la constituye como tal (obsérvese que a través de un acto jurídico del Estado francés fue reconocida la Orden del Temple a pesar de las decisiones

anteriores de los Papas Clemente V y Juan XXII, lo que indica sin lugar a dudas que las bulas papales en nada afectaron la condición caballeresca de la Orden)11.

Tras el deceso de Narcisse Valleray, el Consejo Magistral designó al Conde Gyula de Szapar Szapary, et Szechy-Sziget Muraszombat, (1o de enero de 1832 – 20 de enero de 1905), quien fue un político húngaro que se desempeñó como Primer Ministro de Hungría desde 1890 hasta 1892, para proponer a Su Majestad Jorge V Federico Alejandro Carlos Ernesto Augusto, Rey de Hannover, Duque de Brunswick- Lunenburg, Cumberland y Teviotdate, Conde de Armagh, el maestrazgo de la Orden, quien aceptó, resultando electo como Gran Maestre en el Convento General reunido en Paris el 23 de julio de 1857. Jorge V de Hannover fue el rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda además de Hannover, y emperador de la India durante 27 años entre 1851 y 1878. Jorge heredó de su padre dichos tronos luego de una época de gran turbulencia política en el Reino Unido finalizada con la Guerra Victoriana. Fue el único hijo sobreviviente del Rey Ernesto Augusto I, primer duque de Cumberland, el cual a su vez, fue el octavo hijo del Rey Jorge III del Reino Unido y de la reina Carlota de Mecklemburgo-Strelitz, y de su esposa, la duquesa Federica de Mecklemburgo-Strelitz.

Su Alteza Real, el príncipe Jorge de Hannover, originalmente, ostentó el título de príncipe Jorge de Cumberland y pasó su infancia en Berlín y Gran Bretaña. Perdió la vista de un ojo durante una enfermedad infantil y del otro, en un accidente en 1833 por lo que quedó ciego. El 20 de junio de 1837 su tío el rey Guillermo IV del Reino Unido falleció, sin descendencia sobreviviente, por lo que su prima, hija de otro tío suyo, el Duque de Kent, la entonces Princesa Victoria accedió al trono de Gran Bretaña, sin embargo y debido a que en Hannover existía la Ley Sálica, por la que una mujer no podía reinar, Ernesto Augusto se convirtió en el nuevo rey de Hannover ese mismo día y Jorge en el príncipe heredero.

Jorge continuaba como segundo en la línea de sucesión al trono británico hasta 1841 cuando la reina Victoria da a luz a su hija, pero por desgracia esta muerte en el parto, naciendo su hija ya como reina Victoria II. Su padre Ernesto Augusto como siguiente en la línea de sucesión al trono británico al enterarse de la noticia partió rumbo a Londres, había estado viviendo con su esposa e hijo en Hannover desde 1837, nombro regente a su hijo Jorge de Hannover quien tenía ya veintidós años, llegando a Gran Bretaña el 28 de noviembre para formar parte de la regencia tal como el parlamento británico lo había ordenado. Posteriormente se desató la Guerra Victoriana, durante este periodo el príncipe Jorge volvió a Gran Bretaña para apoyar a su padre, finalmente en 1842 se firma la rendición de los victorianos y la posterior abdicación de la reina-niña Victoria II quien se marcha al exilio con su padre el príncipe Alberto.

11

https://books.google.com.co/books?id=ilVAAAAAcAAJ&printsec=frontcover&source=gbs_atb&redir_esc=y#v=onepage&q&f= false

Ernesto Augusto de Hannover, quien, si contaba con descendencia, tomaría la corona británica y en 1842 sería coronado como Ernesto Augusto I de Gran Bretaña y Hannover unificando ambos reinos en su persona y sus descendientes. Esta unión era diferente a la unión personal que sus hermanos, padre, abuelo y bisabuelo habían mantenido entre Gran Bretaña y Hannover, pues esa se basaba en la persona del monarca, ahora la unión era basada en el estado, por lo que el reino cambio de nombre oficialmente al de Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda y Hannover. En 1844 Jorge y su esposa María de Sajonia-Altemburgo fueron coronados como Príncipes de Gales, ratificando la condición como heredero al trono británico. Su padre el rey Ernesto Augusto falleció el 18 de noviembre de 1851 a los 80 años en el Castillo de Windsor, a su muerte su único hijo Jorge, príncipe de Gales, sube al trono como Jorge V del Reino Unido y Hannover. El nuevo monarca fue coronado junto a su esposa el 1 de marzo de 1852 en la Abadía de Westminster, posteriormente emprendieron una gira por las islas británicas, el 27 de mayo, día del cumpleaños número treinta y tres del monarca, fueron coronados como reyes de Hannover, posteriormente volvieron a Gran Bretaña para empezar formalmente su reinado.

El reinado de Jorge V coindice con la época agustina, en la cual el Reino Unido se consolido como la principal potencia naval y económica del siglo XIX y continuó siendo una potencia eminente hasta el siglo XX, un periodo marcado por la industrialización y modernización del país, este periodo se extendería con el reinado de su hijo el futuro Ernesto Augusto II. Gran Bretaña continuo con la colonización de la India y otros territorios de ultramar, a medida que los avances tecnológicos inundaban la vida de la segunda mitad del siglo XIX. El tranquilo y estable reinado de Jorge V llegó a su fin el 12 de junio de 1878 cuando falleció en el Palacio de Buckingham, lugar del que había hecho su residencia oficial y que los demás monarcas británicos le seguirían usando como residencia. A su muerte su hijo de 33 años subió al trono como Ernesto Augusto II del Reino Unido y Hannover.

Respecto de su aporte como Gran Maestre de la Orden del Temple hasta 1866 existe mucho debate aún hoy en día, aunque si se revisan sus ejecutorias al frente de la misma poco puede observarse. En su lugar asumió Felix Marie Champion de Villeneuve, nacido el 6 de noviembre de 1817 en Paris, y fallecido en Bruselas el 9 de febrero de 1887, fue un Abogado, nieto de Clément Felix Champion de

, el cual fue Ministro del Interior de Francia del 21 de julio al 10 de agosto de 1792. Ante la imposibilidad de lograr reunir un número significativo para escoger nuevo Gran Maestre los escasos asistentes fue designado como “Guardián” (Gardien de Souverain Magistère), cargo que asumió en 1871 durante una época muy turbulenta, especialmente por la desastrosa guerra franco prusiana junto con la creciente tensión social, exasperada por la indecisión de la Asamblea Nacional la cual demoró nueve años, de 1870 a 1879, para renunciar a la monarquía y proponer una tercera constitución republicana, impidiera cualquier tipo de reunificación templaria en territorio francés, sumado a ello que la Tercera República prohibió de tajo el uso de cualquier tipo de costumbre nobiliaria y/o caballeresca, terminó por aniquilar toda pretensión en ese sentido, así como la división entre los Prioratos francés y alemán más la ya existente desde años atrás con el inglés hizo

que los templarios de Francia decidiera entregar las reliquias de la Orden a los Archivos Nacionales de Francia, donde actualmente reposan “Fonds “3 AS 1- 34 (anc. AB XIX 125-158)”.

Quien viene a tomar la posta y mantener viva la exigua llama del Temple será el Priorato de Bélgica, que, aunque dividido desde 1865 fue el puente para atravesar el cambio del siglo decimonónico al siguiente. En algunas cronologías de la Orden se incluye a un personaje denominado Joseph Aimé Péladan como miembro y Regente del Temple, así como a algunos de sus seguidores, nada más alejado de la realidad, veamos por qué: En 1888, Péladan llega a ser el cofundador junto a Stanislas de Guaita de la Orden Cabalística de la Rosa-Cruz (Orden Rosacruz) Entre los miembros de dicha orden, se pueden destacar algunos nombres que han pasado a la posteridad: Papus, Erik Satie, y Claude Debussy. Poniendo como pretexto la refutación de la magia operativa, se separa del grupo en 1891 para fundar luego la Orden Rosacruz Católica y Estética del Templo y del Grial. Al año siguiente, organiza el primer Salon de la Rose+Croix del 10 de marzo al 10 de abril de 1892 en la célebre galería parisina Durand-Ruel: “Este día, el Ideal tuvo su templo y sus caballeros, y nosotros, cadáveres de lo bello, fuimos a llevar a Nôtre- Dame, a los pies de nuestro Soberano Jesús, el homenaje del templo y las genuflexiones de la Rosa-cruz”, proclamaría Péladan. Fue un gran éxito, sesenta artistas participaron en el evento y alrededor de veinte mil parisinos fueron a verlo, al compás del preludio del Parsifal interpretado con trompetas. En los años siguientes, se organizaron un total de seis Salones de la Rosacruz, cada uno de ellos dedicado a un dios caldeo. Tras el último Salón de 1897, y a pesar del enorme éxito y buena acogida por parte del público, la Orden de Jósephin Péladan se disolvió y los Salones de la Rosacruz pasaron a formar parte de la historia. Péladan, ante todo, creía en la religión de la belleza, la cual envolvía en volutas de incienso de misticismo oriental. Ambicionaba erradicar la fealdad del mundo moderno, la cual, a sus ojos, se encarnaba en el judaísmo especulador y el laicismo masónico. Muere en 1918 casi olvidado. Obviamente un sujeto de esta condición constituía todo lo contrario a la doctrina y tradición templaria, además de que no existe un solo documento que evidencie su filiación a la Orden. Lo más probable es que hubiera usurpado el cargo ante la ausencia de dolientes y lo hubiera empleado para establecer su anárquica seudo orden, lo que estaría confirmado en su exaltación de paganos dioses caldeos, a pesar de que manifestaba ser católico, aunque no es descartable que algunos elemento de los llamados “Palaprien” o seguidores de las ideas “juanistas” de Palaprat le hubieran permitido acceder a su círculos, sin embargo llama la atención que Péladan nunca reconoció ni acepto a Palaprat como un eslabón en su supuesto ascendiente templario.

El Gran Priorato de Bélgica, desde 1865 se había escindido en un priorato católico, llamado Priorato de “San Juan d’Hiver” (o “San Juan de Invierno”) y otro priorato secular llamado de “La Trinidad de la Torre”. El católico se estableció y adoptó ese nombre probablemente en referencia la festividad del 27 de diciembre, que según el santoral católico corresponde al día de San Juan Evangelista y Apóstol, la cual coincide en el hemisferio norte con la estación de invierno y que era igualmente celebrado por los templarios de la edad media, este tuvo una vida efímera, ya que

para 1890 había desaparecido. En cuanto al otro priorato belga, el llamado de “La Trinidad de la Torre”, éste celebró un congreso internacional denominado “Convención de Bruselas”, el cual tuvo lugar el 13 de noviembre de 1894 y a la que asistieron representaciones de templarios de distintas partes de Europa, con excepción de los ingleses, constituyéndose el denominado “Secretariado Internacional de los Templarios”, la cual quedó bajo la dirección de Nicolas Brossel y Francis Vergey, quienes eran a la vez miembros de una sociedad esotérica conocida como Logia “KvMRIS”, y los cuales mantenían correspondencia con Péladan, de ahí que probablemente éste último tomara para sí la condición de templario sin serlo, como lo evidencia la espuria genealogía que decía precederlo. Brossel y Vergey serán posteriormente sucedidos dentro de esa organización por Antonin Leonard Maurice Ghislain, Caballero de Selliers de Moranville (Saint-Josse- ten-Noode, 1852 – Ixelles, 1945), quien fue Comandante en Jefe del ejército belga desde el 25 de mayo hasta el 6 de septiembre de 1914.

Como resultado de divergencias por sus posturas una parte de éste grupo “KvMRIS”, Emile Briffaut, quien fue el Prior del Priorato de “La Trinidad de la Torre”, Alfred Nevuwth, Théodore Covías, Emile Isaac Van Den Berg, Joseph Cleeremans, Gustaaf Jonckbloedt y Gustave Adolf Jonckbloedt de Juge, deciden separarse del mismo y establecer en Bruselas el 19 de enero de 1932 restablecer el Gran Priorato Laico de Bélgica, como una asociación belga denominada “Association Belge des Chevaliers de l’Ordre Souverain et Militaire du Temple”, restableciendo en ella su tradición católica, hecho que fue publicado en Staatsblad (diario o gaceta oficial del Reino de Bélgica) el 20 de enero de 1933, lo cual de alguna manera resarce la afección producida en el inmediato pasado. En octubre de ese año deciden en la ciudad de Lovaina reinstaurar el Gran Magisterio de la Orden, no obstante, determinan hacer uso de la figura del Regente, probablemente en razón al escaso número de sus miembros en ese momento, así como efectuar la correspondiente inscripción ante las autoridades belgas. Todo parece indicar que por razones de conveniencia fue inscrita como Orden Suprema, la cual en 1945 fue modificada por Dom Antonio Campello de Souza Fontes al ser reinscrita en París, y la que posteriormente sería modificada de nuevo por su hijo Dom Fernando Fontes en 1970, regresando el apelativo de “Suprema”, luego de la derrota sufrida por este último en la elección para Gran Maestre llevada a cabo ese año y la cual no acepto, estableciendo su propia obediencia disidente.

Como resultado de las gestiones adelantadas por este colectivo se llega a un acuerdo con la Logia “KvMRiS”, para que ésta, de manera pacífica hiciera entrega a la Asociación para la Restauración de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén, los documentos en su poder, reconociendo la existencia de aquella y desligando por completo una entidad de la otra. A continuación, presentamos el documento del Decreto Magistral de la Logia, en donde se consideran las circunstancias alrededor del asunto, se efectúa la transferencia documental y se otorga plena independencia de aquella entidad a la Orden, con la firma de aceptación de Émile Brifaut, Émile Isaac Van Den Berg y Alfred Deneweth, dicho de otro modo, una escisión legal en plena regla:

“BRUSELAS, el 1o de octubre 1934 E.V AN 816 DE L/O. DECRETO MAGISTRAL

Vista la Carta n° 7 del Comité de Dirección del Grupo;
Visto el diploma de 25 de julio de 1890 crea el grupo;
Vistos los estatutos únicos y Disposiciones generales de KvMRiS;
Vista la transmisión regular de poderes;
Vista la orden del día 47 del «Velo de Isis» n° 144, del 17 de enero de 1894 y la decisión en la fecha del noviembre siguiente;
Vistos los Estatutos, Reglas, Cartas, Decretos y manifiestos de la Orden Militar Souverain del Templo de Jerusalem:
En virtud de los poderes que le son conferidos,

EL PRESIDENTE GENERAL.

El Consejo General, consultado debidamente, decide que, por decreto en fecha de este día, que la guarda de la Orden del Templo de Jerusalén, que se confió al Consejo de KvMRis en virtud de la orden del día, 47, y la decisión precitada, cesa hoy.

Todo lo relativo a dicha Orden se transmite, hoy, al Consejo de Regencia de la Asociación para la Restauración de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén, que es, por tanto, responsable, en el futuro y a partir de hoy, con total independencia y de la Administración de la citada Orden, de conformidad con los Estatutos, Normas, Cartas, Decretos y Manifiestos de las citadas Ordenes.

A todos los interesados dentro de la Orden y más allá de ese día, dentro del Consejo de Regencia de la Asociación para la Restauración de la Orden Soberana y Militar del Templo de Jerusalén, a quien se le encomienda estar presente en este día, en total independencia y bajo la entera responsabilidad de la dirección y administración de la Orden, según los estatutos, reglas, cartas, decretos y manifiestos de la Orden antes mencionada.

Todos los Templarios fueron invitados a asistir a esta decisión.
Dada en Magistratópolis, en el año de la Orden 816, en el 1er año del Magisterio, a 1o del mes de octubre del año 1934.

Visa para la aceptación por parte del Consejo de Regencia de la Asociación citada anteriormente y la concesión de la liberación a KvMRiS de su custodia de la Orden T.J.:”

Luego de la separación de éste nuevo grupo templario de la Logia “KVMRIS”, la misma continúo siendo dirigida por los escatológicos Georges le Clément de Saint- Marcq (1864-1956), teósofo, Presidente de la Federación Espiritista belga, que proclamaba la espermatofagia como práctica religiosa, Georges le Roy van Daems,

el que apareció comprometido luego de 1944 en crímenes y pedofilia12, y los señores Oscar Victor Louis Jamar (1908-1978), Arthur van Hecke (1924-2003) artista de origen francés, Carlos Mosias y Joseph Daems (1944-2022). Es preciso indicar que ninguno de estos individuos hizo parte de la Orden, por lo que su eventual descrédito no puede extenderse al Temple.

Harvey Spencer Lewis, autor de numerosos artículos y libros esotéricos y fundador de la autoproclamada Orden Rosacruz AMORC en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, manifestó haber recibido el 8 de octubre de 1933 un estatuto de esta restaurada Orden Templaria, documento que fue publicado por primera vez en la revista oficial de la AMORC “Resumen Rosacruz” de diciembre de 1933. Se desconoce qué clase de vínculos pudieran existir entre este sujeto y los dirigentes de la Orden de ese entonces, pero es posible que tuvieran algún nexo por razón de la militancia en KvMRIS, sino de alguno, si de todos los impulsores de esta nueva etapa del templarismo y a través de aquella existiera algún ligamento con esa otra filosofía igualmente herética.

A éste respecto cabe anotar que si bien es cierto en épocas de Fabré Palaprat, hubo una evidente desviación de la Orden de su tradicional fundamento cristiano, por las reiteradas tentativas de anclarla a la herética iglesia juanista, cierto también es que buena parte de los templarios celosos de la fe en Jesucristo siempre opusieron tenaz resistencia a esos errores y en tres oportunidades fue entablada una segregación de esa desviada doctrina, las cuales, al final pudieron ser superadas una vez rectificado el sendero, más sin embargo es preciso indicar que la época más oscura y sórdida para la Orden tanto en su estructura, como en su propósito y filosofía, incluso más aún que cuando se suscitó la persecución entre 1307 y 1314, fue sin lugar a dudas, esta, que va desde 1894 a 1933, especialmente cuando quedó al arbitrio de la Logia “KvMRIS”, pues su sesgo ocultista, penetrada por la herejía Martinista y su posterior descrédito mancharon el buen nombre del Temple, logrando que las perversas acusaciones de los inquisidores medievales, que en ese sentido nunca pudieron ser probadas durante el proceso inquisitorial, en éstas cuatro décadas, tales imputaciones cobraran sentido, así como la real continuidad de la Orden quedó seriamente comprometida.

Estas dos máculas nunca han sido completamente limpiadas ni restablecidas, a pesar de los posteriores esfuerzos de Don Antonio Campello de Souza Fontes, quien honrosamente regresó a la Orden por el camino del cristianismo, del cual nunca debió salir, así como supo elevarla dignamente por los senderos de la auténtica nobleza, la cual desde el Rey de Hannover, había perdido toda brillantez, quedando en manos de taumaturgos, encantadores y nigromantes de dudosa reputación, tales como Gérard Anaclet Vincent Encausse (La Coruña, 13 de julio de

12

https://pedopolis.com/1977/04/03/le-recit-terrible-dune-petite-victime-des-sectes-luciferiennes- samir-lenfant-sacrifie-a-satan/

“… en Bélgica, en los años 1940, existía una organización llamada Kumris que pretendía formar parte de la Orden del Temple y que organizaba, para la alta sociedad del reino, sesiones de magia sexual, a menudo pedófilas. La existencia de Kumris se conoce gracias a una nota del historiador de las sociedades secretas, Renaud de La Faverie. Kumris, en 1944, reunió a numerosos colaboradores y S. belgas para sesiones de magia sexual, bajo la dirección de su entonces gran maestro, Georges

Leroy-Van-Daems, ya fallecido.”

1865 – París, 25 de octubre de 1916), más conocido como “Papus”, quien fue un médico y teúrgico francés de origen español, gran divulgador del ocultismo, y fundador de la moderna Orden Martinista, y el Marques Stanislas de Guaita (6 de abril de 1861 – 19 de diciembre de 1897) ocultista y poeta francés, cofundador junto con Joséphin Péladan de la Orden cabalística de la Rosa-Cruz. Nacido en Lorena, en Alteville, en un castillo próximo a Tarquimpol, quienes influyeron profundamente en la Logia “KvMRIS”, la que desde luego contaminó el nombre del Temple, sacrilegio que debe ser remediado mediante un acto de reparación y consagración para devolverle su imperecedera condición de sierva del Señor a la Orden.

Para 1934 la Orden ya contaba con aproximadamente 238 miembros, dirigidos por el Consejo de Regencia, el cual estaba presidido por Emile Clemente Joseph Isaac Van Den Berg, quien ostentaba el rango de Caballero Gran Cruz, el refrendario será Emile Briffaut, Gran Oficial y antiguo Prior del Priorato de “La Trinidad de la Torre”, y el Canciller Theodore Joseph Covías. Este Consejo funcionó hasta marzo de 1935, en el cual deciden a través de un acta conferir la: “Transmisión de poderes del Gran Maestrazgo al miembro Canciller del ex Consejo de Regencia Theodore Joseph Covías, que queda como Guardián y Regente de la Orden”. Esta será una circunstancia meramente temporal, pues en apenas cinco meses después el Regente Covías hacía transmisión de todos sus poderes a Emile Clemente Joseph Isaac Van Den Berg, bajo el título de Regente y 49o Gran Maestre de la Orden, cargo que asumió el 1o de octubre de 1934 y que conservó hasta el 23 de diciembre de 1942.

Emile Clemente Joseph Isaac Van Den Berg nació en Malinas (en neerlandés Mechelen) es una ciudad belga de la provincia de Amberes, en la región de Flandes, el 7 de agosto de 1895 como hijo único de Ferdinandus Jozef Isaac y Joanna Elisabeth Keyaerts. En noviembre de 1921 se casó con Josefina Van Den Berg y junto con su suegro y su cuñado iniciaron una empresa de fabricación de muebles en Malinas con el nombre de Van Den Berg & Isaac. Emile Isaac dominó el oficio de fabricante de alfombras, pero al comienzo de la Primera Guerra Mundial se ofreció como voluntario para el puesto de portador de ambulancia en laCruz Roja . Asignado a la Artillería belga, estuvo destinado en octubre de ese año en el Fuerte de Amberes. Fue trasladado a Francia, donde resultó herido por la explosión de una mina hacia el final de la guerra. Como ayudante del 7o Regimiento de Línea, abandonó el ejército en diciembre de 1923. Durante el período nazi, debido a su reconocible apellido judío, usó el de su esposa. Algunas mentes suspicaces pretenden vincularlo con Goswin Joseph Augustin, Barón de Stassart (1780–1854) político holandés – belga y masón que fue Gran Maestre del Gran Oriente de Bélgica, cuando lo único en común entre los dos era el hecho de haber nacido y vivido ambos en la misma ciudad, solo que con ciento cincuenta y cuatro años de diferencia, lo que desde luego hace imposible que siquiera se hubieran distinguido.

Durante un viaje en automóvil en abril de 1943, al día siguiente de un intenso bombardeo de Mortsel, ciudad cercana a Amberes, el exregente y Gran Maestre Van Den Berg cayó precipitadamente a un río estrecho, el Veste van

Berchem, y allí falleció ahogado. Nunca pudo clarificarse si el accidente fue el resultado de un error humano, una falla técnica o un atentado por parte de los nazis. Su sepelio se realizó en su ciudad natal, Malinas. Solo pocos meses atrás había transferido los archivos de la Orden al Gran Prior de Portugal Dom Antonio Campello Pinto de Souza Fontes.

En medio de la Segunda Guerra Mundial, el 23 de diciembre de 1942, Van Den Berg profirió un Decreto Magistral por el cual disponía la transferencia y custodia del archivo de la Orden al Gran Prior de Portugal, Dom Antonio Campello Pinto de Souza Fontes, quien era además el Cónsul de Portugal en ese paìs, debido a la ocupación alemana de Bélgica y a que Portugal era un país neutral dentro del teatro de la guerra en Europa. La transferencia implicó tanto la documentación como el Gran Maestrazgo de la Orden. Mucho se ha especulado respecto de una versión según la cual “al final de la guerra” Van Den Berg quiso revertir su decisión respecto a la dirección de la Orden y por ello demandó de Dom Antonio Campello de Sousa Fontes la devolución del archivo. Tal aseveración, consideramos, carece de todo sentido, puesto que, del momento de la remisión del mismo al del fallecimiento de Van Den Berg no habían transcurrido ni cinco meses, o sea que, qué sentido tendría el de poner en riesgo tal archivo a través de un muy peligroso viaje, teniendo al nazismo al acecho de aquel, para ponerlo a salvo y nuevamente traerlo de retorno al mismo sitio de origen que estaba en medio de un teatro de conflicto bélico?, o peor aún, como iba a reclamar Van Den Berg al término de la guerra, esto es, en 1945, cuando había muerto dos años atrás?. O, si se refiriera esa versión al cese de las operaciones de combate, si bien es cierto, los combates terrestres pronto terminaron, no así con los bombardeos aliados (como en Mortsel) los que continuaron, por tanto, el peligro era permanente y eso era evidente, no existiendo en toda Bélgica un lugar seguro para el archivo en ese momento, lo que le resta todo asidero a esa versión.

Nuestra apreciación coincide además con el hecho de que el mismo Van Den Berg en una carta suya, firmada en Malinés (Mechelen) dirigida a Dom Antonio se refiere a él como “Mi Gran Maestre”. Dentro de ese escrito, incluso se plasma la voluntad de Van Dem Berg de hacer entrega real y formal del archivo del Temple a Dom Antonio: “En el momento de poner en vuestras manos el destino de nuestra Querida Orden…” Lo cual deja en claro que dicho encargo no fue temporal ni condicionada, así como la transmisión de poderes fue propia e irrevocable, tal y como se desprende de ese mismo documento suscrito en letra firme y clara, con el nominativo “C. Isaac” y el que igualmente manifiesta: “…poner en manos de Su Excelencia el Señor Conde Antonio Campello de Sousa Fontes, noble portugués, antiguo diplomado y heraldista todos mis derechos y los privilegios que yo poseo sobre la Orden del Temple de Jerusalem”, y finaliza: “Yo elevo a S.E. el señor Conde Antonio Campello de Sousa Fontes a la Alta Dignidad de Gran Cruz con Collar de la Orden y lo reconozco desde ahora como Gran Maestre de la Orden.”

Corrobora todo lo anterior el hecho de que quien sacó los Archivos de la Orden del Temple por instrucciones de Van Den Berg desde Amberes hasta Portugal fuera Karel Holemans, agente secreto, espía doble, pintor de éxito y Caballero Templario,

quien luchó por la independencia de Flandes, quien con éste acto heroico salvó de la Gestapo a 238 Caballeros Templarios, luego de ello fue condenado a muerte por los nazis en Bélgica y se exilió en España, donde falleció en Tarragona en 1979, enfermo y pobre de solemnidad. Había dejado de pintar hacía muchos años por sus problemas de visión. Su obra actualmente se halla en el museo Reina Sofía. La firma de Holemans en un documento donde consta la entrega del Archivo y que estaba en poder de Campello Pinto de Souza Fontes prueba, que se trató de un acto voluntario de entrega definitiva por parte del anterior Gran Maestre Emile Clemente y no un mero encargo de custodia temporal como algunos señalan.

La resistencia contra el nacionalsocialismo no solamente se dio fuera de Alemania, también dentro de ella, hubo personas que advirtieron el peligro que representaba Hitler y decidieron tomar acciones para frenarlo, entre quienes se destacan el Coronel del Estado Mayor (Oberst im Generalstab) de la Wehrmacht y Jefe del Ejército de Reserva de Berlín durante el Tercer Reich, Claus Philipp Maria Justinian Schenk, Conde von Stauffenberg (1907-1944), quien planificó y dirigió un atentado frustrado contra el Führer en el denominado “complot del 20 de julio” de 1944, donde una bomba colocada por este explotó bajo una mesa en uno salón del cuartel denominado la Guarida del Lobo (Wolfsschanze), donde se hallaba el líder nazi, resultando Hitler apenas herido. Desde finales de la Segunda Guerra Mundial se aseveraba que Von Stauffenberg era miembro de la Orden del Temple, aunque no tenemos evidencia de ello, si existe registro genealógico e histórico que era descendente directo de Carlomagno, Luis “El Piadoso” y Carlos “El Calvo”.

Dom Antonio Campello Pinto de Souza Fontes, actúo como Gran Maestro de la Orden del Temple de 1942 a 1960. Nació el 13 de agosto de 1887 en Gaia (Portugal) y falleció el 15 de febrero de 1960, fue el hijo mayor de Augusto César Ferreira de Souza Fontes y de María Carolina Ribeiro dos Santos. Era sobrino de Antonio Augusto de Souza Fontes (Licenciado en Derecho por la Universidad de Coimbra) y de Clara Cardoso da Cunha. Su primer matrimonio fue con Laura Moreira y, tras enviudar, en segundas nupcias con Amélia Pereira de Almeida. Su padre fue Señor de la Casa Don Moinhos Novos, también Señor de la Casa de Bastos en Crespos (Braga) y del Tanque da Veiga en el mismo municipio. Antonio Campello Pinto de Souza Fontes siguió la carrera de su padre, funcionario de Hacienda, heredando también el gusto por la investigación genealógica. Se dedicó al teatro y, junto con su madre y sus hermanos, forma parte de un grupo de teatro amateur en Braga. Heredó de su madre el talento para el dibujo.

Dom Antonio manifestaba haber sido Cónsul de Ecuador y Costa Rica en Oporto, Marqués de Fornelle (Orden de Santa Águeda de Paternó), Conde de Campello (Orden de San Jorge), Conde de Medos (Orden de San Juan de Acre), asimismo haber sido condecorado con 10 Grandes Collares y 22 distinciones en el rango de Gran Cruz y Gran Dignatario; comandante y caballero de diversas órdenes, miembro y académico de 41 Academias, Institutos y Sociedades de Ciencia y Cultura; haber obtenido 4 medallas de oro, al igual que ser el autor de: «O Jardin das Sombras» (cuento); «Ruinas» (prosa y letra); «Nas Trevas» (obra); «Memorias de familia» (autobiografía; «Anolacoes ao Nobiliario dos Morgados de velludo»

(biografías), «Nobiliario dos Maorgados de Boacas» (biografía); «Tratado de Armería» (biografía), «Órdenes de Caballería Independientes” (biografía), etc. Respecto de la aludida nobleza de su linaje, manifestó Dom Antonio al registrar sus armas en el Istituto Storico Araldico Genealógico como heraldista el 14 de agosto de 1948: “Armas concedidas por el Rey de Portugal, D. Pedro II, el 15 de mayo de 1669 a mi VII° abuelo Joao Campello da Costa Pinto, Gran Capitán de Ferreiros y Tendaes, XIV hijo, por línea bastarda, de D. Alfonso de Borgoña I°, Rey de Portugal.”

A este respecto es necesario precisar, frente a la nobleza aducida por Dom Antonio, que esta condición, con excepción de la anotación en ese registro, no figura con ningún otro antecedente nobiliario portugués, habida cuenta de que la monarquía en ese país fue abolida desde 1913 y no hay indicios de que la hubiese obtenido por esa vía, ya fuese ex novo o heredada. Ahora bien, el único Conde Campello del que se ha podido verificar su existencia por esa misma época fue el Conde Don Paolo di Campello Macchi di Cellere (Roma, 1924 – Buenos Aires, 1985). Los di Campello descienden en línea directa de la familia de Napoleón Bonaparte, pues son sucesores de dos de sus hermanos: el príncipe José Bonaparte, que gobernó España y del príncipe Luciano Bonaparte. Por tal razón no es muy probable que ese título tenga ese origen. Ahora que, respecto del presunto concedente, la Orden de San Jorge, no se entregan mayores detalles, sin embargo, sí que es cierto que Dom Antonio lucía la placa de Gran Cruz de la Orden Constantiniana de San Jorge, probablemente otorgada por S.A. Don Carlos de Borbón-Dos Sicilias y Borbón- Parma, Gran Maestre de esa Orden, por lo que también es posible que fuera éste quien le extendiera ese título. Respecto de la Orden de San Juan de Acre existen dos versiones en relación con la misma, la primera, que consiste en que aquella fue creada a iniciativa del Duque Federico de Suabia, pero que fue absorbida en 1198 por la Orden Teutónica, una segunda versión, y por la cual nos inclinamos, respecto de la exultación que de ella hacía Dom Antonio, tiene que ver con la que indica que dicha orden fue fundada el 12 de enero de 1205 por el príncipe cruzado Aminado de Amerusio en la ciudad de San Giovanni d’Acre (Accon, o Akko), lugar antiguamente llamado Ptolemaide, en Palestina y se convirtió en patrimonio dinástico de la Casa Amoroso de Aragón, siendo reconocida en el siglo XX por Decreto del Rey de Italia Victor Manuel III, del 18 de enero de 1944, para la época era el XXVI Gran Maestre de la Orden el Príncipe Pietro Amoroso d’Aragona, el cual obtuvo reconocimiento como legítimo descendiente dinástico de una de las casas imperiales de Constantinopla en tribunales italianos, por tanto, disponía de plena funte de honor (fons honorum) para expedir títulos y conceder honores caballerescos, de suerte tal, que si fue este el mecanismo por medio del cual Dom Antonio recibió su título de “Conde”, como cremos, fue perfectamente legal y válido.

En cuanto al título de Marqués de Fornelle, tampoco aparece referencia clara de ese nombre, pues lo más parecido es Fornells, que es una localidad ubicada en Menorca (España), y en cuanto a su eventual concedente, que no aparece claro de quien se trata, sino simplemente se señala la Orden de San Agueda de Paternó, solo se ha podido establecer que la misma fue creada por Jaume I con el propósito de reconquistar el reino de Mallorca y que al parecer administra en la actualidad don Francesco Paternó Guttadauro Ayerbe, Duque de Cárcaci y Príncipe de Emmanuel.

El Principado de Paternó es un título nobiliario español concedido por el Rey Felipe II en 1565 a Francisco de Moncada. Su nombre proviene del municipio italiano de Paternó, en la siciliana provincia de Catania. Se trata del título principal de la casa de Moncada. El título fue ostentado por sus descendientes varones por línea de primogenitura hasta Fernando de Moncada y Moncada, VI Príncipe de Paternó, quien casó en 1665 con María Teresa Fajardo y Álvarez de Toledo, VII Marquesa de los Vélez, cuya única descendiente fue Catalina Moncada de Aragón y Fajardo, VIII Marquesa de los Vélez. A partir de entonces se inició un pleito y el principado pasó a una rama segundogénita de la familia en la persona de Luigi Guglielmo de Moncada, hijo de Fernando de Moncada y Gaetano, nieto de Ignacio Moncada y bisnieto de Antonio de Moncada y Aragón, IV Príncipe de Paternó, en cuya descendencia perduró hasta que el título perdió su vigencia legal. No obstante, la rama española siguió utilizando el título durante generaciones.13

Un par de datos muy cruciales fueron, de una parte, el hecho de que Dom Antonio, que no tenía formación militar fue instruido en el arte de caballería por el Conde de Grenoble que era una figura muy conocida en ese mundo. Esto resulta muy importante para efectos de derivar los orígenes legítimos, aunque sean controversiales, porque permite trazar la genealogía caballeresca que se proclama o se reclama y a través de la cual se evidencia la legitimidad de una estructura ecuestre. De la otra que Dom Antonio fue miembro correspondiente en Portugal del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, lo que de plano pone de relieve su especial condición de experto en esta materia, lo cual resulta crucial para reafirmar su condición personal caballeresca.

Dentro de las principales ejecutorias de Dom Antonio, es preciso reconocer que gracias a su gestión la Orden del Temple, en primer lugar, consolidó su nombre actual a través de los estatutos de 1947 como Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem, tal y como fue reinscrita por él en Paris, reafirmando así, dos de sus principales atributos: su condición de entidad soberana, esto es, independiente, autónoma y por sobre todo de noble origen, resultado de su fuente de honor, conferida en su momento por el Rey Balduino II de Jerusalem, al igual que su carácter militar, reconocida también por el mismo Emperador Napoleón I al enviar a presentar honores a la Orden a su propia “Garde Impériale”, en la ceremonia de Misa de Réquiem por el alma de Jacobo de Molay y los demás templarios inmolados en la Iglesia de San Luis y San Pablo en 1808 en Paris, así como la campaña de

13 Sin embargo, manifiesta la página web de la Real Casa d’Aragona lo siguiente: “Su Majestad el Rey Francisco II, rey de las Dos Sicilias, Duque de Parma, Piacenza y Castro, Gran Príncipe hereditario de Toscana, expidió en Gaeta, el 16 de septiembre de 1860 un Decreto conforme al cual reconocía al abuelo materno del Príncipe de Emmanuel, Don Mario Paternó Castello y Guttadauro (hijo de D. Giovanni Paternó Castello, de los Duques de Cárcaci y de Leonor Guttadauro, heredero del último Príncipe de Emmanuel los derechos de sucesión de la familia Principesca Guttadauro, el Principado Val d’Emmanuel, la faculta de conceder títulos nobiliarios, sobre el apellido y su predicado de las Islas Baleares, ya “Real dominio” de sus antepasados y sobre el “Palacio Paternuense” y el derecho al “Gran Magisterio Hereditario de la Orden Dinástica del Collar de Sana Ágata, Virgen y mártir.”

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1827 adelantada dentro de la guerra de independencia griega liderada por el General Sir Richard Church y a la que concurrió un contingente de Templarios. Cualquier pretensión posterior por desligar o ignorar estos dos fundamentales atributos de la Orden constituye, sin más, renegar abierta e impúdicamente a la misma. En segundo lugar, es preciso reconocerle a Dom Antonio el haber reencausado de manera firme y denodada la condición cristiana a la misma, evidenciando así el recto carácter católico de este importante dignatario. En tercer lugar, y no menos importante, fue el haber reorganizado y extendido la Orden nuevamente por Europa, América, Africa y Asia, llegando a establecer alrededor de una docena de enclaves en esos continentes. Tal vez el único acto cuestionable, si en efecto hubiera sido de él, fue el haber establecido una supuesta sucesión hereditaria, contraria a la tradición templaria, pero que en gracia de buena fe no hay forma de demostrar que así fuera.

Mediante Acta del 27 de diciembre de 1946, el Regente emitió unos Estatutos actualizados, en los que describía a la Orden como “tradicionalmente católica, caballeresca, cosmopolita, independiente y conservadora”. Luego de esta puntual manifestación se sucede una agria controversia que tiene que ver con la sucesión, pues según su hijo Fernando, dentro de dichos Estatutos se preveía la facultad del Regente de disponer su sucesión, la cual según éste recató en su persona como resultado de un acto privado en 1948, en el cual fue designado por su padre, lo cual, de ser cierto, no sería por su condición de vástago de aquel, sino como Gran Prior de Portugal, que sí lo era efectivamente en aquel momento Fernando Fontes, pues de otro modo ello hubiera conllevado una abierta trasgresión a los estatutos y reglas precedentes que nunca determinaron una sucesión hereditaria, toda vez que el Temple nunca fue un patrimonio dinástico familiar. No se encuentra del todo claro que ocurrió desde 1948, fecha del presunto acto privado de designación y casi una década después, cuando el 24 de marzo de 1956, un grupo francés encabezado por Remy Guerardelle “de Ribauville” en calidad de Regente14 se escinde y postula como Gran Maestre a Gabriel Inellas de Clazomene y Rodosto (1913-1987)15, el que no sólo creó una observancia brasileña, sino que también trasladó la sede principal de la OSMTJ a Sudamérica. Luego se supo que ni el conde era conde ni el príncipe, príncipe, solo dos falsarios presumiendo de nobles.

Según señalaban los seguidores de Inellas, el 30 de junio de 1956, Dom Antonio Fontes estaba muy enfermo cuando escribió «Armería Básica» en Sao Paulo (Brasil), siendo asistido por el Dr. Jao Egan d’Abreu, y en presencia de los señores Zhau d’Abreu Egan, Sí Kunje Pinto, el “Marqués” Telecom y el “Conde” Priene, a quienes pidió que le comunicaran al “Príncipe” Gabriel Inellas, que debido a su estado de salud no estaba en conexión con la Orden, designándolo como Gran Maestre, y

14 Grupo inscrito en el Ministerio del Interior, Prefectura de Policía de París en 1945. 15 Gabriel Inellas fue un

brasileño sobre el que pesaban serias imputaciones por falsedad a través de un

supuesta Orden de San Sebastián y Guillermo, como así está probado en el Requerimiento No. 71 de 1959, por el cual la Cámara de Diputados del Brasil solicito informaciones al poder ejecutivo a través del Ministerio de Justicia y Negocios Interiores sobre el resultado de las imputaciones en contra de Gabriel Inellas por parte de la delegación de Robos y Falsificaciones del Departamento Federal de Seguridad Pública. Diario do Congresso

Nacional, 16 de abril de 1959.

renunciando a cualquier cargo que en ella ocupaba. Así, durante casi cuatro años, no hubo relación entre Antonio Fontes y la Orden. Incluso aseguraban que el codicilo mecanografiado lo hizo su hijo Fernando, por tanto, era conocedor de la voluntad de su padre. Esta versión, que jamás ha podido ser probada, se cae de su propio peso, ya que, en primer lugar, las fechas no coinciden, pues no se entiende como se produce antes la escisión y luego la designación, tampoco coincide la versión según la cual estando muy enfermo Dom Antonio estuviera dedicado a escribir, aunque de ser cierto al menos debería existir concordancia en el nombre de la obra, y aquí se menciona una llamada “Armería Básica , cuando la única obra similar realmente escrita por éste fue el “Tratado de Armería”, y como para rematar, si era cierto que fue el mismo Don Fernando quien escribió el documento por encargo de su padre, cómo es que sabiéndose el legítimo sucesor no hizo objeción alguna con su contenido, o peor aún si los supuestos testigos de ese hecho estaban conscientes de ello porque guardaron silencio tantos años, y si no lo sabían entonces cual fue la razón para llevar a cabo la secesión. Sea cual fuere la forma de presentar este argumento resulta falaz por donde se vea y cualquier teoría en favor del Gran Maestrazgo de Inellas de Clazomene16 y Rodosto carece de total legitimidad.

La última voluntad y testamento original de Antonio de Sousa Fontes estaba fechado dentro de un documento no certificado por notario del 20 de agosto de 1948, en él no había referencia alguna a una eventual sucesión dentro de la Orden, luego apareció otro documento, de fecha 26 de enero de 1960 en poder de don Fernando Pinto de Fontes, con los cambios enmendados designando a su hijo como sucesor. Llama poderosamente la atención que dentro de la supuesta modificación del testamento de Dom Antonio, le hubiera hecho sucesión de la Regencia de la Orden y no de los títulos nobiliarios de aquel, lo que hace aún más dudoso ese legado, aunque no por ello imposible porque bien lo hubiera podido hacer, simplemente que si se trataba de dispensar los honores lo lógico hubiera sido que lo hubiera hecho todo de una sola vez, a menos de que hubiera habido algún descuido por parte del testador o de su beneficiario testamentario.

El fallecimiento de Dom Antonio Campello Pinto de Souza Fontes se produce el 15 de febrero de 1959 y once días después, con base en la enmienda, antes referida, al testamento original se autoproclama Fernando Pinto de Fontes como Regente. Esta proclamación inicialmente la sustenta aduciendo que mediante la adición al testamento le había sido efectuada la transmisión de poderes, lo que sembró todo tipo de suspicacias, versión que, dada su inconsistencia, luego modificó para reclamar con base en la ley portuguesa de títulos hereditarios, como si la Regencia fuese un título, lo cual causó aún mayor malestar. Finalmente terminaron por aceptar la presunta acta de sucesión con la firma de Dom Antonio y reconociendo como legítimo sucesor a Fernando Campello Pereira Pinto de Souza Fontes, mediando

16

El orientalista Richard Francis Burton, citando el trabajo de un traductor alemán del siglo XVII – Joachim Meier

– hace referencia a un culto local posterior al de Apolo: Venus Adversa, que parece haberse relacionado con prácticas homosexuales, pues dio pie a que la palabra “clazomenae” fuera, en griego coloquial antiguo, el nombre de una indeterminada enfermedad homosexual («enfermedad sotádica» en palabras de Burton), y por

añadidura sirviera como designación familiar y graciosa de las nalgas.

documento fechado en 1960, los siguientes Grandes Priores: General Don Enrique Thomas Luque, Marqués de Sala de Portinico, Gran Prior de España; Dr. Richard Wehbé, Magistrado de la Corte, Gran Prior del Líbano; Don Emirto de Lima, Gran Prior de Colombia: Don Pedro Manuel Revollo Samper, Gran Prior de Costa Rica; Dr, Hans Heuer von Cleves, Gran Prior de Alemania; Dr. Kornél de Tarczaly, Gran Prior de Austria, Eugene Vitry de Villegrande el Valençay, Gran Prior de Túnez; y, el mismísimo Fernando Fontes como Gran Prior de Portugal. Este aspecto es de especial importancia porque independientemente de que fuera legal o no la sucesión hereditaria, la designación fue aceptada y ratificada por la gran mayoría de los Prioratos existentes en ese momento, con excepción de Francia, Bélgica e Inglaterra, lo cual a la larga terminó legitimando en el poder de la Orden a Don Fernando Fontes, pero en calidad de Regente, no así de Gran Maestre, ese cargo se lo autoimpuso él mismo algún tiempo después al modificar los Estatutos a su antojo.

Fernando Campello Pereira Pinto de Souza Fontes nació en Porto (Portugal) el 19 de febrero de 1929, en su curriculum vitae se anunciaba como Propietario Urbano de 14 predios en Porto y 3 predios en Ermenside, tal parece que ser rentista era su fuente de ingresos y modus vivendi, pues no explicitaba profesión u oficio alguno, respecto de sus estudios indicaba que había adelantado: Curso Liceal (estudios secundarios), Contabilidad (no se sabe si obtuvo algún título) y Lengua y Literatura Española (3er Grado) hasta 1955, lo cual quiere decir que tuvo formación académica hasta los 26 años. De igual manera se anunciaba como Cónsul y Vicecónsul de Costa Rica en 1960 y Cónsul de Ecuador en 1959, únicos cargos que desempeñó y que al parecer obtuvo gracias a que su padre previamente había desempeñado esos mismos encargos diplomáticos, sus demás ocupaciones se reducían a haber sido socio de la Sociedad Portuguesa de Numismática, del Automóvil Club de Portugal, de la Asociación Portuguesa de ExLibris, del Ateneo Comercial de Porto, del Círculo Cultural, Mercantil e Industrial de Vigo, del Forum Ibérico del Coleccionismo y la Celestial Orden Terciaria de la Santísima Trinidad. Fontes se casó con doña María da Gloria Figuereido, quien a la postre sería Gran Prioresa de Portugal, manteniendo así la tradición de que todo quedara en familia.

A tanto llegó su megalomanía que el mismo señalaba usar ExLibris copia de las armas de blasón dadas por Dom Pedro, Regente de Portugal y más tarde el Rey Dom Pedro 2o de Portugal a Dom Joao Campello da Costa Pinto en 15/05/1669 – 8o (abuelo de Fontes). Para tener como ostentar un título de honor le fue conferido el de “Conde” por parte de un sujeto llamado William Anthony Maszer, pomposamente intitulado “Duque de Moreda”, y “Príncipe William de Alabona- Ostrogojsk. Prueba fehaciente de la carencia de títulos de nobleza válidos por parte de Fontes fue que en la Revista de la Academia Costarricence de Ciencias Genealógicas17 aparece por su nombre: D. Fernando Campello Pinto de Fontes, como académico entre 1960 y 1962 junto a otro académico, el Marqués de Sao Paio, que para la época era Don Manuel Joao Castel-Branco Cary y quien si figura exhibiendo su título. Luego de esto llegó Fontes a obtener otros dudosos honores,

17 https://www.geocities.ws/picasso2k/academia/ahonorarios.html

entre ellos once Grandes Collares diferentes, veintitrés Grandes Cruz, cuatro de Caballería, doce títulos de Gran Oficial, cinco títulos de doctorado, veintitrés de Compañías, quince honores, medallas y diplomas. Quizás lo único auténtico que Fontes sí tenía era su filiación masónica con la Orden Masónica de Suiza desde 1959.

La primera disidencia a Dom Antonio Fontes fue protagonizada por el grupo francés del Regente del Capítulo francés Remy Guérardelle, “Conde de Ribauville”, el 24 de marzo de 1956, designando al “Príncipe” Dom Gabriel Inellas de Clazomene y Rodosto, 49o Gran Maestre de la Orden, luego se produjeron otras tantas. A continuación, veremos grosso modo, otras distintas divergencias que ocurrieron con ocasión del Maestrazgo de Fernando Pinto de Fontes:

En 1959 el autodenominado “Príncipe” Guillermo de Grau-Moctezuma Rife en cabeza de un grupo de españoles, que no estuvieron de acuerdo con la sucesión de Don Fernando se autoproclama como Gran Maestre, para lo cual establece una narrativa, según la cual, en la edad media la Orden del Temple tenía dos casas principales y por tanto dos Grandes Maestres, la de Oriente, que era la que se hallaba en París y que fue suprimida por el papa y la de Occidente, supuestamente asentada en Cataluña alrededor de los Pirineos y de la cual él era su legítimo sucesor, algo realmente inverosímil pero que atrajo adeptos.

Guillermo Grau y Rife, era un catalán nacido en 1917, hombre ambicioso y de una gran imaginación y falta de escrúpulos, que trazó una historia falsa sobre un pretendido antepasado suyo, Juan Grau, que se había casado con la Princesa María Xipahuazin descendiente de Moctezuma el Emperador Azteca.

Con documentación falsa, logró engañar al por entonces decano de los cronistas reyes de armas españoles, Don José de Rújula y de Ochotorena, Marqués de Ciadoncha, quien expidió a su favor una certificación de blasones, que confirmaba que su documentación era auténtica y demostraba sin ninguna duda que el señor Grau era un legítimo descendiente del citado matrimonio. Autoproclamado su Majestad Imperial y Real el Príncipe Guillermo III de Grau-Moctezuma, el catalán representó el papel de legítimo descendiente del Emperador azteca en la alta sociedad, donde incluso concedía títulos, condecoraciones y supuestos cargos por los que se le pagaba la correspondiente aportación económica a quienes querían entrar en su corte: 200.000 pesetas por un condado, 300.000 pesetas por un marquesado y un millón de pesetas por un ducado. Igualmente encabezaba una falsa orden de Caballeros de la Orden de la Corona Azteca. En 1960 el Ministerio de Justicia anuló la certificación que había concedido ingenuamente el Marqués de Ciadoncha, que se desdijo entonces de lo que había certificado y declaró que no existía registro de ningún tipo de enlace matrimonial de la princesa azteca con Juan de Grau. Tal documento lo había fabricado con gran habilidad el propio Guillermo Grau y Rifé. La carrera delictiva de Grau-Rife no terminó en la dinastía aztecana. Fue detenido varias veces más en Barcelona cuando se titulaba gran maestre de la orden del Temple catalán y seguía engañando a incautos. En el transcurso de una “ceremonia religiosa” celebrada en 1978 en una iglesia de París, y con asistencia

de “representantes de las autoridades francesas”, invistió en sus funciones a varios cargos y entregó medallas y colgajos a los presentes. Falleció el 16 de noviembre de 1999.18

Luego de esta fallida disidencia, de la mal llamada Orden del Temple catalán, se producen otras dos circunstancias anómalas durante la década de los 60’s, que si bien no son propiamente unas secesiones, si son eventos irregulares que fueron realizadas por fuera del Magisterio y sin su consentimiento inicial, pero que luego, en aras de mantener la unidad de la Orden fueron admitidas por Fontes: la primera, por cuenta del Gran Prior de Suiza, el Barón Anton Leuprecht, el que empezó a investir a un grupo significativo de estadounidenses con el cual se fundó un primer Gran Priorato de los Estados Unidos, siendo dirigido por Crolian William Edelen, el cual había estudiado en la Universidad de Carolina del Norte y durante la Segunda Guerra Mundial sirvió en la Signal Intelligence en el teatro de combate India- Brimania. Estuvo dedicado durante una década a partir de 1966 a obtener el ingreso en numerosas órdenes, llegando a ser Gran Maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén, Caballeros de Malta, obediencia bajo protección del exrey Pedro II de Yugoslavia en el exilio. Le había sido conferida la Gran Cruz de la Orden de Temple por parte del Priorato Autónomo de Suiza y recibió el 4 de junio de 1962 la Carta Patente del Gran Priorato estadounidense junto con William Y. Pryor, Herschel S. Murphy, Warren S. Hall Jr., John D. Leet, Lawrence Stratton y George J. Deyo, siendo registrado en el Estado de Nueva Jersey el 29 de junio de 1969. Como parte del proceso de acercamiento entre Fontes y Leuprecht fue reconocido el Gran Priorato de los Estados Unidos (SMOTJ-GPUSA), siendo el primero de varios reconocimientos hechos por Fontes a enclaves no regulares en éste país, indebido proceder que fomentó en varios países del mundo dando lugar a la pésima práctica del paralelismo templario que fue la principal causa del actual desorden, indisciplina y división de la Orden, atribuible exclusivamente al señor Fernando Fontes y que algún día la historia se encargara de juzgarlo.

Respecto del Barón Anton Leuprecht, cabe decir que al parecer había sido admitido en 1937 por Van Dem Berg y quien decía ser depositario de una tradición y conocimientos templarios alternativos a la versión oficial; fue designado en su momento por Dom Antonio Campello como Jefe Mundial de los Grandes Prioratos Autónomos, que era una categoría especial que se les daba a ciertos enclaves con mayorías no católicas. Posteriormente, Fernando Fontes permitió que ingresaran a las mismas masones, de esta manera Leuprecht constituye el Priorato Autónomo de Escocia, el cual establece una genealogía templaria admitiendo parte de la historia oficial y la entrelaza con la mitología masónica seudo templaria de Von Hund, así como una mezcla de folclor e historia de ese país, lo que ha ayudado a dar forma a narrativas tales como la de la Capilla de Rosslyn y que terminan conformando la Militi Templi Scotia, siendo este el segundo acto irregular dentro de

https://www.abc.es/historia/abci-gran-mentira-farsante-catalan-afirmo-descender-emperador-azteca- moctezuma-201908080105_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fhistoria%2Fabci-gran- mentira-farsante-catalan-afirmo-descender-emperador-azteca-moctezuma-201908080105_noticia.html

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la Regencia de Fernando Pinto de Fontes, pero consentido por él. En 1980 muere Leuprecht, habiendo sido el pionero del actual desorden templario mundial.

Otro caso interesante en ésta misma época, aunque este si no atribuible a Fontes fue el de la “FUDOSI” (Federación Internacional de Ordenes y Sociedades Iniciáticas), de corta duración fundada en Bruselas en 1934 y disuelta en 1951 cuyo Gran Maestro era Constantin Platounoff19, quien fue un pintor vinculado al rosacrucismo, la herejía martinista y discípulo de “Papus” y Stanislas de Guaita, el que muy seguramente tuvo contacto con el Consejo de Regencia belga o alguno de sus miembros y fue quien primero hizo pública la versión de que Emile Clemente Van Den Berg había solicitado el retorno del archivo a Bélgica a Dom Antonio Fontes, versión aquí ya desmentida. El contenido de esa narrativa no tenía otro objetivo que el de autoproclamarse como “legítimo” Gran Maestre de la “OSMTJ”, cargo en el cual estará hasta 1965, cuando cedió el mismo al francés Pierre-Percy- Denis-Joseph Gislain Pasleau y se establece el Capítulo “OSMTJ” de Lausana (Suiza) siendo nombrado Gran Prior estatutario a Alfred Zappelli y en 1976 se forma el Gran Priorato de Suiza. En Italia es nombrado Pasquale Gugliotta como Gran Bailío.

A la muerte de Constantin Platounoff asume la dirección de la “OSMTJ” Gislain Pasleau, acumulándolo con los títulos de Gran Maestre del rito Memfis Misraim y Obispo de una autodenominada Iglesia católica ortodoxa, cuya filiación apostólica en la Iglesia siríaca u ortodoxa de Antioquía afirma. En 1985 El Gran Maestre Gislain Pasleau, retira los Sellos y cierra la “Ordre Souverain et Militaire du Temple de Jerusalem”. En 1990 Alfred Zappelli abandonó el Gran Priorato de Suiza, del que dependía Italia creándose allí pasados seis años el Gran Priorato de la Lengua de Italia. Zapelli murió en 2001, dejando tras de sí una serie de escándalos, entre ellos haber autorizado un Gran Priorato en Estados Unidos en cabeza de Philip Guarino, un lobista político estadounidense, quien era al mismo tiempo, según la comisión de investigación del Parlamento italiano, el “contacto” de la peligrosa Logia P2 (Propaganda Due), dirigida por Licio Gelli, la cual se develó estaba dedicada a actividades criminales en Europa, Estados Unidos, Turquía y Argentina, siendo incluso encontrado por las autoridades policiales en un allanamiento documentos a nombre de la “OSMTJ”. Otros numerosos masones «marginales» e «irregulares» formaban parte del Gran Priorato italiano de la “OSMTJ”, creado, al parecer, con la autorización de Alfred Zappelli, cuyo Gran Prior era Pasquale Gugliotta: entre otros, Pietro Muscolo de Génova y Luigi Savona de Turín, ambos líderes de los masones «salvajes» y, según la Comisión Parlamentaria, aliados masónicos de Licio Gelli.

Para concluir con el tema de éste esquisma, el Gran Priorato de la Lengua de Italia de Pasquale Gugliotta declaró su completa autonomía y en aras de lograr la unión de los diversos grupos del mundo neo-Templario bajo una única bandera templaria, crea este colectivo en 2015 la “Organización Mondiale des Templiers (OR.MO.TE)”, entidad con sede en Lugano (Suiza) con número RC CH-501.6.015.051-7, en cabeza de Alberto Zampolli, quien, en 2004, sucede a Gislain Pasleau como Gran

19 97a Gran Maestro del Rito Mixto y Rombauts, había adoptado el nombre iniciático de “Phanar”

Maestre, quien fallece. En declaración hecha al periódico “Il Giorno” que circuló el 23 de junio de 2023, de la manera más desparpajada manifestó el señor Zampolli: «Los tiempos han cambiado, ninguno de nosotros quiere embarcarse en cruzadas, pero los valores que difundimos siguen siendo los mismos de siempre – explica el Gran Maestre –. Somos hombres de honor cuya palabra vale más que cualquier escrito. Nosotros prometemos, no necesitamos jurar, porque lo que decimos es sagrado. Asistimos y ayudamos a los más débiles y apoyamos una Europa única y unida».20 Tal aseveración deja en claro que poco o nada le interesa la suerte de Tierra Santa, tampoco abordan el juramento templario que es compromiso de pertenencia y piedra fundamental en la tradición de la Orden, como luego veremos, se jacta en decir que: “Siamo uomini d’onore”, tal cual se autoproclaman los miembros del mafia, además de que han adoptado para sí la fórmula de la promesa renegando de cualquier tipo de juramento, fórmula inventada por la masonería y concluye con claridad que su finalidad tiene un objetivo netamente político. “Por sus frutos los reconocerán”, preconiza el Evangelio.21

Como resulta incuestionable entonces, esta supuesta obediencia no fue más que el resultado de una intentona de los grupos heréticos belgas alrededor de la logia “KvMRiS” por frenar y retrotraer a la Orden en su camino de regreso al catolicismo iniciado por el Consejo de Regencia y continuado por Dom Antonio Campello, y prueba fehaciente de ello fue su posterior degradación y participación directa e indirecta en toda cosa de execrables hechos que desde luego dejan en entredicho el nombre de la Orden, pero que al final, como sucedió con el caso de los traficantes del cartel mexicano autodenominado “Caballeros Templarios” quedan finalmente expuestos, evidenciando que su existencia y propósito son realmente opuestos a los del Temple verdadero.

Una segunda línea «independiente», paralela a la “FUDOSI” deriva de las experiencias místico-esotéricas de un exponente de la corriente más interesada por el esoterismo en el mundo masónico francés, Jacques Breyer, ocurridas supuestamente en 1952 en el castillo de Arginy, en el departamento del Ródano. A raíz de estas experiencias, el esoterista francés entró en contacto con el supuesto descendiente de una rama templaria que sobrevivió desde la Edad Media hasta nuestros días, no en Cataluña como proclamaba Grau Moctezuma, sino incluso en Etiopía: Maxime de Roquemaure, y fundó la OSTS, la “Orden Soberana del Templo Solar”. Algunos de los miembros iniciales de la OSTS están en el origen de una de las denominaciones masónicas francesas, la Gran Logia Nacional de Francia «Opéra», cuyos acontecimientos posteriores van más allá de nuestra historia. La

20

https://www.ilgiorno.it/como/cronaca/cavalieri-dellordine-di-gerusalemme-due-nuovi-templari-alla-tavola-

rotonda-f0d6b1fe 21

“Jesús dijo a sus discípulos:

Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?

Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos.

Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos.

Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego. Por sus frutos, entonces, ustedes los

reconocerán.” San Mateo 7, 15-20

“OSTS” entró en crisis en 1964 debido a la dimisión de Jacques Breyer, pero se reorganizó dos veces, en 1966 y 1973. En este orden, comienzan a manifestarse con especial insistencia las ideas apocalípticas sobre el fin del mundo y el regreso glorioso del “Cristo Solar”. Tales ideas, adoptadas y transformadas por Julien Origas, Joseph Di Mambro y Luc Juriet conllevan a la tragedia ocurrida los días 4 y 5 de octubre de 1994 en la que murieron cincuenta y tres personas en Suiza y Canadá, sus cuerpos, en parte con signos de violencia anteriores a un incendio, fueron encontrados en la sede, destruida por el fuego, de un movimiento neotemplario llamado “Ordre International Chevaleresque de Tradition Solaire, OICTS”, en forma abreviada, Tradición Solar o Templo Solar, cuyos orígenes también se remontan a la OSTS.22

De regreso a la Regencia de Fontes, en vista de la creciente oposición a su permanencia al frente de la Orden, que se hallaba detentando tan precaria autoridad, sometido a imposiciones como las de Lauprecht y ante la posibilidad de una nueva escisión promovida esta vez por el Gran Prior de Europa y de Francia el General Antoni o Antoine Zdrojeweski decide Fontes acceder a una elección para la escogencia de Gran Maestre de manera regular.

El 30 de noviembre de 1969, el Regente de Sousa Fontes emitió un Edicto Magistral convocando un Convento General que debía desarrollarse en tres ciudades, partiendo de París, pasando luego en Nueva York y culminando en Tomar (Portugal), fue así como se dispuso la primera de esas citas en París para septiembre de 1970. Si bien es cierto el edicto no era explícito en determinar que el objetivo era llevar a cabo la elección, el artículo 13 de la reforma de los Estatutos realizada por el mismo Souza Fontes de 1967, disponía: “El Convento General, que se compone de la universalidad de los Caballeros de la Orden, se reúne sólo por decreto magistral, expuesto al menos seis meses de adelanto, o de derecho por vacancia del Gran Maestre». De igual forma el edicto en cuestión señalaba que se trataba del “Primer Convento General del Siglo XX”, lo que aunado a lo previsto en el artículo 10 de los mismos Estatutos que preveía: «la Orden, es supervisada por un Gran Maestre, elegido de por vida por el Convento General…”, por lo que no quedaba lugar a dudas, el objetivo de la convocatoria hecha a través de ese Edicto no era cosa distinta de celebrar un Convento General para escoger un Gran Maestre.

Un objetivo adicional de esa convocatoria era el de contrarrestar un inminente cisma dentro de la Orden se extracta del contenido del mismo Edicto, cuando señala:

“Con grave preocupación, que debe ser entendida por todos, pongo énfasis en la idea de que sólo la estrecha cooperación fraternal de todos nosotros, sobre la base de los Estatutos, y sobre todo el deseo de UNIDAD. Yo creo que de todos nosotros es el deseo de lo mejor para la Orden a la que pertenecemos”.

22 https://alleanzacattolica.org/la-tragedia-del-tempio-solare-il-suicidio-di-una-rivoluzione/

Muchos de los Prioratos asistentes, cansados del liderazgo despótico y antidemocrático de De Sousa Fontes, su total desprecio por la transparencia y la flagrante mala gestión decidieron retirarle su apoyo. En ese histórico Convento General en París, los participantes eligieron democráticamente al General Antoine Zdrojewski para ser el próximo Gran Maestre. Es importante señalar que de Sousa Fontes autorizó y asistió a este Convento de París con el propósito de elegir un nuevo Gran Maestre porque creía que iba a ganar. Anticipándose a su victoria, Fontes incluso había organizado una “vuelta de la victoria” simbólica en los dos Cónclaves adicionales: Nueva York y Tomar (Portugal), los que efectivamente realizó, pero no ya para celebrar su triunfo, sino par lamerse las heridas de la derrota y desde esos escenarios organizar la oposición al nuevo legítimo Gran Maestre desde la trinchera de la simulada “OSMTH” para contraponerse a la genuina OSMTJ.

Antoni Józef Zdrojewski, alias “Daniel”, “Nestor”, “Junosza”, u, “Ojciec”, nació el 26 de marzo de 1900 en Skorzewo en Casubia y fallecido el 13 de mayo de 1989 en París. Fue un oficial de infantería, artillería y tropas paracaidistas, comandante de la “división militar” y el “Grupo Comando Acción Continental o Cochociemni”, uno de los organizadores del movimiento de resistencia polaco en Francia, coronel del ejército polaco y general de brigada del ejército francés. En 1964, por decreto del Presidente de la República de Polonia en el exilio, August Zaleski, se convirtió en general de brigada. Durante su emigración, se unió al partido del autoproclamado «Presidente de la Polonia Libre en el Exilio», Juliusz Nowin- Sokolnicki, quien en 1979 le “concedió” el rango de “Mariscal de Polonia”.

En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial participó en la Campaña de Septiembre y en la Campaña Francesa, y comandó la 2a División del 2o Regimiento de Artillería Ligera de Varsovia. En 1940 fue capturado e internado en Suiza, de donde escapó, y en noviembre del mismo año huyó a la zona franca francesa, uniéndose a una red polaca organizada por las autoridades de emigración. Hasta 1942 se desempeñó como comandante del distrito de Lyon de la “Organización Polaca para la Lucha por la Independencia (POWN)”. Amenazado con arresto, huyó a España y llegó a Gran Bretaña vía Gibraltar. Tras realizar cursos especiales, en 1943 fue trasladado nuevamente a la Francia ocupada, donde ocupó el grado de teniente coronel, bajo los alias de “Daniel” y “Néstor”, convirtiéndose posteriormente en el comandante de esa organización. Contrariamente a las directivas del gobierno polaco en Londres, el 29 de mayo de 1944 subordinó al POWN a las Fuerzas Internas francesas sobre la base de la autonomía. Zdrowjeski se convirtió en un héroe de guerra al distinguirse como comandante de este ejército secreto y en 1944, después de convertirse en ciudadano francés, el gobierno francés lo ascendió a General de la Armée de Terre.

El derrotado Fontes estaba conmocionado y furioso por la elección de Zdrojewski, pero no estaba dispuesto a obedecer la Regla Templaria de Sucesión renunciando al poder. Trató de anular los resultados argumentando que el general Zdrojewski solo había sido elegido Gran Maestre porque el Gran Priorato francés había sido “infiltrado” por la Policía secreta gaullista, el “Service d’Action Civique (SAC)”,

creado oficialmente como una asociación legal de 1901 el 4 de enero de 1960, con el objetivo proclamado de brindar apoyo incondicional a las políticas de De Gaulle, fundado por Jacques Foccart, principal asesor de Charles de Gaulle para asuntos africanos, y Pierre Debizet, un ex miembro de la resistencia y director oficial del grupo. Si bien era cierto que el Gran Priorato francés incluía algunos miembros del SAC, ciertamente no estaba “infiltrado”. Más bien, estos eran sus miembros legítimamente aceptados. El General Zdrojewski había servido a las órdenes de De Gaulle, quién lo había sido ascendido a general del ejército francés, y obviamente apoyaba de manera plena a su excomandante, el presidente Charles de Gaulle. Sabía muy bien quiénes eran los miembros del SAC y los aceptó en su Gran Priorato francés. Por su parte Fontes jugó sus cartas y las jugó muy mal, como fuera debía aceptar el resultado en honor a su condición de Caballero, cosa que no hizo.

El intento fallido de Fontes de anular los resultados electorales provocó una división en la OSMTJ. Algunos de los Grandes Prioratos, incluidos los franceses, belgas, suizos y polacos, siguieron al recién elegido General Zdrojewski, y algunos pocos se quedaron con el derrotado Fontes. Alfred Zappelli (Gran Prior de Suiza) y quien se había iniciado en las huestes de la “OSMTJ” de Constantin Platounoff, luego admitido por Fontes, el General Georges de Bruyn (Gran Prior de Bélgica) y Badouraly-Somji Alibay (Comendador de la Encomienda de Polonia) también respaldaron al General Zdrojewski. Después de la elección de Zdrojewski, el grupo mayoritario que lo eligió y le reconoció como Gran Maestre y continúo denominándose como “Ordre Souverain et Militaire du Temple de Jerusalem u OSMTJ”, tal cual era el nombre tradicional proveniente registrado por dom Antonio Campello. En respuesta a ello y como una forma de acomodar su intención por desconocer el resultado Fernando Pinto de Fontes optó por apropiarse del mismo nombre, pero en latín, modificando la palabra “Soberana” por la de “Suprema”, quedando como “Ordo Supremus Militaris Templi Hierosolymitani u OSMTH”, dicho sea de paso, este cambió supuso una ruptura con la tradición y hubo quienes hasta le consideraran como renegado y haber creado su propia orden, lo cual no está fuera de la realidad y que lamentablemente ese pésimo ejemplo ha sido acogido recientemente por el Br. General (r) USA Ronal Scott Mangum, al abandonar la OSMTJ estableciendo junto con su sanedrín una nueva seudo orden autodenominada “Ordre du Temple de Jerusalem”, aspecto que se considerará luego, más en detalle.

En este punto es preciso dividir la historia en dos para analizar el posterior desempeño de las dos diferentes ramas en las que se va a dividir la Orden a partir de la elección legítima del Gran Maestre Zdrojewsk en 1970, la “Ordre Souverain et Militaire du Temple de Jerusalem u OSMTJ”, que va a ser la continuadora histórica real de la “Association Belge des Chevaliers de l’Ordre Souverain et Militaire du Temple” constituida en Bruselas el 19 de enero de 1932, por una parte y la “Ordo Supremus Militaris Templi Hierosolymitani u OSMTH”, creada por Fernando de Sousa Fontes, la cual, claramente es una organización cismática, cuya continuidad histórica es completamente controvertible y cuya única eventual fuente de honor reclamaba ser el mismo Fontes, el que a pesar de haber sido expulsado de la OSMTJ y sus muy cuestionables manejos al frente de la misma, debe de

reconocérsele que en parte mantuvo el legado de su padre y con todo y sus maniobras oscuras ayudó a ampliar el horizonte templario durante aproximadamente medio siglo, lo que no es poca cosa. Su legado, si bien está viciado de legitimidad en su origen no puede imputarse del todo inválido, pues de sus mismos resultados es que puede establecerse si los mismos tuvieron consonancia con la doctrina templaria o no, los que, desde luego, mal pueden calificarse en su conjunto y por eso se desglosarán individualmente.

Respecto de la denominación “Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem”, debemos entender que este apelativo solo es aplicable a los países de lengua castellana y su legitimidad está dada desde el momento histórico de su establecimiento en cada país hispánico, siendo por tanto los más antiguos, en su orden sucesivo: España y Colombia, cuyos Prioratos datan de antes de la primera mitad del siglo XIX, establecidos respectivamente, en el primer caso por José María Moralejo (el cura de Brihuega), discípulo de Fabré Palaprat, quien ostentó el título de Caballero Gran Cruz de la “Orden Militar y Benéfica del Temple”, Bailío, Ministro honorario del Consejo del Gran Maestrazgo, Legado Maestral de la lengua de España, y Don Domingo Briceño y Briceño, colombiano, quien figura dentro de los Archivos Personales de los Caballeros (Dossier des Chevaliers), 1806-1857, de la Orden del Temple con el número de inscripción 588, Adicionalmente a esto cabe resaltar que, junto con el Gran Priorato de Costa Rica, tales enclaves ya existían desde antes de esta escisión como así lo evidencia el documento de reconocimiento de la Regencia de Fernando de Souza Fontes fechado en 1960 por los Grandes Priores de España, General Don Enrique Thomas Luque, Marqués de Sala de Portinico, de Colombia, Don Emirto de Lima y Sintiago, y de Costa Rica, Don Pedro Manuel Revollo Samper, por lo que su legitimidad queda por fuera de toda duda, respecto de los demás enclaves latinoamericanos constituidos con posterioridad se efectuará un análisis pormenorizado más adelante.

Dicho lo anterior, dejaremos de lado todos los demás grupos que se autoproclaman como templarios por considerar que estos son ajenos a todo vínculo con la tradición histórica, ausentes de fuente de honor, por tanto, carentes de todo tipo de legitimidad y claramente no corresponden en ninguna circunstancia siquiera con una organización digna de mencionar.